El gobierno de Estados Unidos abrió una embajada paralela para Venezuela en la vecina Colombia, con el objetivo de mantener un diálogo con el líder opositor y presidente del parlamento, Juan Guaidó.
La nueva embajada funcionará en las instalaciones de la misión diplomática estadounidense en Bogotá y será encabezada por un encargado de negocios, para lo cual fue nombrado James Story, quien se desempañaba en igual cargo en la embajada en la capital venezolana, ahora cerrada.
En marzo pasado, el secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció la retirada de los últimos diplomáticos estadounidenses allí estacionados, Story entre ellos, por sus diferencias con el gobierno de Nicolás Maduro, al que Washington no reconoce como presidente venezolano.
La misión diplomática tendrá un carácter provisional mientras dure la crisis venezolana, y tiene como única misión “interactuar con el Gobierno del presidente interino Juan Guaidó, la asamblea nacional electa democráticamente, la sociedad civil venezolana y el pueblo de Venezuela”, explica un comunicado del Departamento de Estado enviado este miércoles a la prensa.
Ante la existencia, al menos teóricamente, de un vinculo diplomático con el gobierno de Maduro, la nueva misión estadounidense se llamará Unidad de Asuntos de Venezuela (VAU, por sus siglas en inglés), un nivel que no es tradicional en el servicio exterior de Estados Unidos y que de ninguna forma se equipara a una sección de intereses como la que existió en La Habana durante décadas.
.@SecPompeo anuncia la apertura de la Oficina Externa de los EE.UU. para Venezuela (VAU). La VAU es la oficina diplomática interina del gobierno de los Estados Unidos para Venezuela, localizada en la Embajada de los Estados Unidos en Bogotá, Colombia.https://t.co/F3XWgkzPmO
— USA en Español (@USAenEspanol) August 28, 2019
Una fuente del Departamento de Estado admitió a OnCuba que la existencia de la VAU y su carácter provisional la colocan fuera de la supervisión del Comité de Relaciones Exterior del Senado en materia de aprobar su personal, pero que seguirán supervisando el desarrollo de las relaciones bilaterales.
“No es común pero también no estamos viviendo tiempos comunes. Queremos que esto sea lo más provisional posible”, explicó la fuente.
Cuando Washington reconoció a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela y retiró su personal de Caracas –al tiempo que Maduro mandó regresar a los suyos desde Estados Unidos–, el Departamento de Estado entregó el edificio de la embajada venezolana en la capital estadounidense a Carlos Vecchio, el embajador nombrado por Guaidó.
Contactado por OnCuba, su portavoz Johan Merchan se excusó en ser más profundo en su comentario. “Se respalda la decisión (de Estados Unidos) pero sin comentarios adicionales” porque de momento “estamos concentrados en los nuevos nombramientos del presidente Guaidó”, sostuvo.
Este miércoles, el presidente del parlamento venezolano nombró a cinco miembros de su equipo, entre ellos, su compañero de partido y mentor político Leopoldo López, que desde abril está en la residencia del embajador de España en Caracas, para elevar las presiones contra el mandatario Nicolás Maduro, precisó la agencia The Associated Press.
Además, nombró al diputado opositor Julio Borges, que vive en Bogotá, como comisionado presidencial para las Relaciones Exteriores; al ingeniero Alejandro Plaz como comisionado presidencial para el Desarrollo Económico, para dirigir los equipos de deuda externa, de relaciones con organismos multilaterales y del plan de recuperación; al abogado Javier Troconis como comisionado presidencial para gestión de activos públicos en exterior, y al activista Humberto Prado como comisionado presidencial para la defensa de los derechos humanos y atención a las víctimas.
La fuente del Departamento de Estado también adelantó a OnCuba que el personal de VAU en Bogotá será mayormente compuesto por otros diplomáticos con experiencia en asuntos venezolanos y que pasaron por la embajada en Caracas. Sin embargo, no está claro todavía si la nueva misión diplomática asumirá tareas consulares, ya que muchos venezolanos que se refugiaron en Colombia aspiran a asentarse en Estados Unidos.