Francia toma la mano de Cuba

Foto: Présidence de la République

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En 2014, Laurent Fabius fue el primer jefe diplomático de un país del llamado Primer Mundo en venir a Cuba tras la apertura total a la inversión extranjera. Asegurando el terreno para los suyos, el ministro de asuntos exteriores de Francia inauguró en La Habana una filial de Ubifrance, una oficina gubernamental dedicada a la exploración de oportunidades comerciales y de inversión.

“Los representantes de las empresas francesas me han hablado de las expectativas que representa la ley sobre las inversiones extranjeras que acaba de ser adoptada” dijo Fabius entonces, en un discurso pronunciado en la residencia del embajador galo en la capital cubana.

Vaticinó que “a estos pioneros se añadirán otros en los años venideros. Podrán apoyarse en la movilización de nuestra red diplomática y comercial.” Un año después, los políticos de París estrenan otro hito. El presidente francés François Hollande será el primer jefe de estado galo en poner pie en La Habana.

El viaje previsto para mayo de 2015 probablemente cumpla con todos los rituales: reuniones con empresarios y ministros, un recibimiento por todo lo alto en el Palacio de la Revolución y el encuentro entre Hollande y Raúl Castro.

Libertad, igualdad y negocios

La visita del líder del Élysée Palace está precedida por la de su secretario de Estado encargado del Comercio Exterior, Matthias Fekl, y por una delegación de hombres de negocios de su país. El alto funcionario francés no solo cumplió con las formalidades, sino que firmó un acuerdo de cooperación con el Ministerio de Agricultura cubano.

Su visita se coronó con un recorrido por el puerto del Mariel y la Zona Especial de Desarrollo que lo rodea, la vitrina de la nueva economía cubana.

La relación comercial entre Francia y la isla caribeña no es precisamente una novedad. Los emprendedores procedentes de la nación europea ocupan el cuarto lugar entre los extranjeros con inversiones en Cuba.

Francia vende a Cuba el trigo utilizado para el pan distribuido en la libreta de abastecimiento.
Francia vende a Cuba la harina de trigo utilizada para elaborar el pan que se distribuye por la libreta de abastecimiento.

Al igual que los brasileños, los franceses están más interesados en los años venideros que en el presente. En exclusiva para OnCuba, el consejero económico de París en La Habana, Christian Bernot, comentó que su trabajo consiste en “dar información a las empresas, hablar de Cuba y su futuro.”

Sus impresiones acerca de la apertura al empresariado internacional le indican que el liderazgo cubano busca atraer nuevos socios.  “Los dirigentes del país lo han anunciado. La inversión extranjera no es solo deseada, es indispensable.”

La misión de Consejería Económica será mostrar el país de mano con Ubifrance, cuyo representante, Maxime Bousso, explicó a OnCuba que el primer papel será instruir a las empresas francesas sobre las oportunidades de exportación para aquellos productos o servicios necesitados en la isla.

El principal rubro exportado desde Francia a Cuba es el trigo, que, como Bernoit apunta, es una importación priorizada, porque ese producto “es para hacer el pan, una parte importante de la libreta” de abastecimiento.

Sanciones en común

Foto: Présidence de la République
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Además de ser un socialista, Hollande comparte con el gobierno de Raúl Castro los inconvenientes pasados de la política de persecución financiera de Estados Unidos y la extraterritorialidad de las sanciones contra las cuentas internacionales de La Habana.

El Banco Nacional de París (PNB Paribas), cuyo principal accionista es el estado francés, pagó una de las multas más grandes de la historia (8 mil millones de dólares) por haber manejado cuentas de la isla. El mandatario francés intervino personalmente ante Barack Obama por la cuestión, recibiendo como respuesta una explicación acerca de la independencia del poder judicial norteamericano.

“El BNP Paribas ha cancelado todas sus relaciones con entidades cubanas, lo que constituye un obstáculo adicional a las relaciones económicas entre ambos países” indica el informe presentado ante Naciones Unidas por el ministerio cubano de Relaciones Exteriores acerca de los daños provocados por las restricciones y sanciones de Estados Unidos.

En medio de los primeros pasos dados por el gobierno cubano y norteamericano para la normalización de las relaciones entre ambos países, un nuevo y poderoso amigo cruzará el Atlántico con los brazos abiertos, ofreciendo créditos, turistas, comercio e inversiones. El presidente de Francia no vendrá a normalizar nada, sino a recordar por qué los suyos son tan buenos amigos de Cuba.

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