El Papa Francisco manifestó su preocupación por el riesgo de un “genocidio virósico” en caso de que se decida priorizar la economía y no la salud de los pueblos ante la pandemia de Covid-19.
En una carta enviada al juez argentino Andrés Gallardo, presidente del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales, el prelado reflexiona sobre la crisis desatada por la propagación universal del nuevo virus.
Reconoce que muchos países “han tomado medidas ejemplares con prioridades bien señaladas para defender a la población” y mostrado que “la prioridad de sus decisiones es primero la gente”, recalca. “Y esto es importante porque todos sabemos que defender la gente supone un descalabro económico. Sería triste que se optara por lo contrario, lo cual llevaría a la muerte a muchísima gente, algo así como un genocidio virósico”, advierte.
Francisco, quien ha manifestado su preocupación por las consecuencias sociales de la pandemia, por la pérdida de vidas y de puestos de trabajo, llama a reflexionar “sobre el ahora y sobre el después”. “Porque prepararse para el después es importante”, sentencia, “ya que se notan algunas consecuencias que deben ser enfrentadas: hambre, sobre todo para las personas sin trabajo fijo, violencia, la aparición de los usureros, la verdadera peste del futuro social, delincuentes deshumanizados”.
Por último, expresa su preocupación por “el crecimiento, en progresión geométrica”, de la pandemia y elogia el comportamiento de “médicos, enfermeras, enfermeros, voluntarios, religiosos, sacerdotes, que arriesgan su vida para sanar y defender a la gente sana del contagio”.