La llegada al poder de Donald Trump, el presidente más impopular de Estados Unidos en las últimas décadas, ha sido ya, desde el primer día, un hecho histórico. En los alrededores del Capitolio donde juró Trump su cargo este viernes se juntaron miles de manifestantes para boicotear la ceremonia, y aunque otros presidentes como Richard Nixon y George W. Bush tuvieron este tipo de recibimeinto, para muchos lo que está generando la administración Trump desde su inicio no tiene precedentes.
Alrededor de 900 mil personas asistieron al acto de investidura, entre las cuales un gran por ciento eran manifestantes anti Trump. Y aunque existían más de 100 grupos organizados, uno de los que más se hizo sentir este 20 de enero fue DisruptJ20, que reunió a más de 15 000 personas para sabotear los eventos de posesión.
Los manifestantes encontraron a su vez la represión de la policía, que arremetió con piedras y gases lacrimógenos para controlar algunos actos de vandalismo provocados por alrededor de 500 manifestantes, la mayoría concentrados muy cerca del área donde se desarrolló el desfile inaugural. Más de 200 detenidos y daños materiales significativos se contaron este viernes en el centro de la capital estadounidense.
Pero aun así continúan las protestas. La más grande de todas ha sido la “Marcha de las Mujeres” de esta mañana en el centro de Washington y con réplicas en todo el país para repudiar el racismo y sexismo del actual presidente. Participaron conocidas actrices y cantantes como Scarlett Johansson, Katy Perry, la defensora de los derechos civiles Angela Davis y el documentalista Michael Moore. La movilización, solo en Washington concentró a medio millón de personas, según indican algunos medios.
Mucha gente se ha lanzado también a las calles de Seattle, Boston y Los Ángeles. Más de 50 ciudades del país esperan otras reacciones para este fin de semana. Estados Unidos ya tiene un nuevo presidente y los inconformes con el resultado electoral, otra causa: el antitrumpismo.