Rusia aprueba reforma constitucional que permitiría reelección de Putin

Las enmiendas respaldadas en la Duma Estatal refuerzan el poder de la presidencia, además de prohibir el matrimonio homosexual e incluir “una creencia en Dios” como uno de los valores tradicionales rusos.

Legisladores rusos votan a favor de un proyecto de reforma constitucional en la cámara baja del Parlamento, el 11 de marzo de 2020. Foto: AP/Pavel Golovkin.

Legisladores rusos votan a favor de un proyecto de reforma constitucional en la cámara baja del Parlamento, el 11 de marzo de 2020. Foto: AP/Pavel Golovkin.

El Parlamento de Rusia aprobó este miércoles una amplia reforma constitucional que permitirá al presidente Vladimir Putin permanecer en el poder otros 12 años cuando termine su mandato actual en 2024.

La Duma Estatal –la cámara baja y que está controlada por el Kremlin– respaldó una serie de enmiendas a la constitución y una cláusula que reinicia la cuenta de mandatos de Putin una vez entre en vigencia la constitución revisada, aprobada por 383 votos a favor, ninguno negativo y 43 abstenciones. Se ha programado un referendo sobre las enmiendas para el 22 de abril.

Renuncia el primer ministro de Rusia Dimitri Medvedev

Los detractores del mandatario describieron la operación como una cínica manipulación y convocaron protestas.

Putin, un exagente del KGB de 67 años, lleva más de 20 años gobernando Rusia. Tras dos mandatos consecutivos de cuatro años –un límite establecido en la versión actual de la constitución– pasó al puesto de primer ministro en 2008, cuando su aliado Dmitry Medvedev se convirtió en presidente de manera oficiosa.

Durante el mandato de Medvedev se amplió a seis años cada mandato presidencial, y en 2012 Putin volvió al Kremlin como presidente. En 2018 fue reelegido para otros seis años.

La reforma constitucional aprobada el miércoles permitiría a Putin presentarse a otros dos mandatos como presidente después de 2024. Antes de la votación nacional será revisada por la Corte Constitucional.

Los cambios redistribuyen los poderes ejecutivos del gobierno ruso en Moscú y refuerzan el poder de la presidencia, además de prohibir el matrimonio homosexual e incluir “una creencia en Dios” como uno de los valores tradicionales rusos.

La propuesta de reiniciar la cuenta de mandatos para el presidente fue presentada por la excosmonauta soviética Valentina Tereshkova, ahora diputada de la Duma, durante la segunda lectura de las enmiendas el martes. Tras su discurso, Putin llegó rápidamente al parlamento para dirigirse a los legisladores y apoyó la idea.

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