Los problemas crónicos de recogida de residuos que padece La Habana y los riesgos para la salud que ello conlleva fueron objeto de crítica de la televisión cubana, que atribuyó la situación a los retrasos en la retirada de la basura y la falta de civismo.
“Pareciera que en La Habana nos hubiéramos acostumbrado a convivir con la basura”, reprochó un reportaje del noticiero este sábado, ilustrado por imágenes en las que se apreció la acumulación de desperdicios domésticos y escombros de obra en diferentes barrios de la capital cubana.
El trabajo periodístico recordó que “las autoridades sanitarias advierten una y otra vez de la necesidad de mejorar las medidas higiénicas”, ya que la presencia prolongada de basura en la calle deriva en la contaminación del suelo y las aguas y conlleva peligros para la salud humana.
Además, unida a las lluvias y a las altas temperaturas tropicales, la situación supone un factor de riesgo en la proliferación de vectores de transmisión de enfermedades como el dengue, por la infestación de criaderos de mosquitos en los vertederos ilegales.
El de la recogida de basura, junto con el importante deterioro de los edificios y las infraestructuras, es uno de los problemas más acuciantes de La Habana, que se prepara para celebrar en 2019 los quinientos años de su fundación con un ambicioso plan de mejoras.
En mayo pasado, durante una reunión del grupo gubernamental de apoyo a la capital a la que asistió el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, el presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular en La Habana, Reynaldo García, achacó el problema a la falta de contenedores y camiones de recolección de basuras.
García dijo entonces que se necesitan 5,000 nuevos contenedores que serán importados y otros 7,000 que se fabricarán en el país, así como un mayor equipamiento mecanizado. También explicó que de los 92 camiones necesarios para retirar de forma efectiva los residuos en la ciudad solo funcionaba la mitad porque el resto estaba averiado, a la espera de las piezas necesarias para su reparación.
En esa misma reunión el ministro del Interior, Julio César Gandarilla, denunció el constante robo de los contenedores, un delito por el que hasta mayo habían sido procesadas más de 20 personas.
Nada se dice, en cambio, de los más de 60 camiones que deben llegar este 2018 gracias a una donación japonesa, por un acuerdo entre el Sistema de Cooperación Internacional de la nación nipona –JICS, por sus siglas en inglés– y el gobierno habanero.