Cuba aspira a aumentar su producción de arroz consumo, que en 2017 fue de 255,000 toneladas (t), sobre la base de mejorar el rendimiento de toneladas por hectárea y no el crecimiento en áreas.
Lázaro Díaz, director de la División Tecnológica de Arroz del Grupo Empresarial Agrícola explicó al diario Granma que se entregó al encargo estatal (canasta básica normada del Ministerio de Comercio Interior) 197,000 de ese total, pero “para el 2018 hemos previsto 283,000 y 224,000 t, para similar destino, una muestra de la expansión escalonada”, dijo.
No obstante el aumento interno, la Isla importa 400,000 t anuales, situación que se espera cambie para la década siguiente debido al Programa de Desarrollo Integral del Arroz.
“Aunque existe clara conciencia de que esas cifras aún andan lejos de lo que necesita la nación para cubrir su demanda se trabaja para cosechar 600,000 t anuales en Cuba, entre 2023 y 2025, cifra perfectamente alcanzable”, dijo Díaz.
Para el incremento pretendido, Cuba persigue un mayor rendimiento de toneladas por hectárea (t/ha), que en la campaña de frío fue de 4, 68 t/ha como promedio nacional.
“El plan de desarrollo entraña llegar a las cinco t/ha a nivel nacional en el 2020 y, tres años adelante, a las seis t/ha”, añadió.
Empresas como Sur del Jíbaro (Sancti Spíritus) y Aguada de Pasajeros (Cienfuegos) tiene promedios respectivos de 5 y 4, 97 respectivamente. Cerca de 100 productores individuales han sido más eficientes, con cifras entre siete y 11 t/ha.
Cooperación Cuba-Vietnam
En junio próximo comienza la quinta etapa del Proyecto de Cooperación Vietnam-Cuba. Según Díaz, esta semana llegan especialistas vietnamitas que trabajarán en sistemas de riego y su equipamiento, tecnologías del cultivo, nivelación de los campos, capacitación y el extensionismo.
Las 12 empresas arroceras cubanas tienen representantes locales del Proyecto, que capacitan a un centenar de productores líderes extensionistas que han variado de 7 a 10 toneladas por hectárea sus rendimientos, incluso superiores en algunos casos.
“Todas las provincias van a recibir beneficios de la nueva etapa de un Proyecto que contribuirá considerablemente, junto a otros similares como el que mantenemos con Japón, a seguir mejorando los resultados en la producción de arroz”, dijo.
Inversión
Cuba tiene, además de las empresas arroceras, 18,000 productores individuales. Para aumentar su producción desarrolla un proceso inversionista de más de 370 millones de pesos.
En los últimos años, explica Granma, como parte de esta inversión se han instalado silos, molinos y secaderos, a lo que se adicionan 486 tractores chinos y equipamiento para las brigadas de transformación de campos.
Díaz habló, además, de la compra de sistemas de riego y viales, y equipamiento para la nivelación de las superficies, importantes en el incremento de las t/ha y el uso más eficiente del agua.
“Al inicio del Programa de Desarrollo Integral del Arroz utilizábamos 22,000 metros cúbicos de agua por hectárea, luego descendimos a 17 000 y en este momento estamos en 14,500, pero en la medida de la mayor nivelación de áreas seguirá descendiendo el empleo del líquido”, dijo Díaz.
El arroz cubano en números
El arroz es un plato básico en la alimentación de la familia cubana. Los más de 11 millones de pobladores de este archipiélago consumen unas 11 libras (lb) como promedio mensual, lo cual suma más de 60 kilogramos (kg) per cápita y casi 700 mil toneladas anuales. Pero solo poco más de la mitad del cereal que necesita la Isla sale de los campos cubanos. El resto debe ser importado.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, en 2016 Cuba produjo 514 mil toneladas de arroz, de las cuales más de 400 mil fueron cultivadas por el sector no estatal. El rendimiento productivo promedio fue de 3,67 toneladas por hectárea, un indicador en el que el sector estatal (4,42) aventaja a los productores privados (3,51).
En años recientes algunos países donaron arroz a Cuba. En 2016, Pakistán entregó 15 mil toneladas de arroz como agradecimiento por la ayuda recibida después del terremoto que afectó ese país. En marzo de 2017, Vietnam realizó un donativo de cinco mil toneladas.