Cuba necesita crecer: es difícil, pero no imposible

Acometeremos la segunda mitad del 2024 con políticas que limitan y entorpecen el crecimiento del tejido empresarial del país.

Foto: Kaloian.

La historia del desarrollo ha probado que disponer de un tejido empresarial denso es una fortaleza para cualquier país, al menos por estas razones:

Y, mientras en casi todos los países una de las labores estratégicas de todos los gobiernos, sean nacionales o locales, es promover el crecimiento de su tejido empresarial, en Cuba acometeremos la segunda mitad de 2024 con políticas que limitan y entorpecen el crecimiento del tejido empresarial.

Los resultados del año 2023 y los de este primer semestre ponen de manifiesto no solo que la situación actual es muy difícil, sino además que los recursos siguen siendo muy escasos y que la economía interna y TODO el sistema empresarial no es capaz de proveerlos en el corto plazo. 

Por otra parte, las fuentes para obtener esos recursos son más reducidas y en algunos casos más costosas, mientras que el entorno internacional en términos políticos puede hacerse más restrictivo, con especial dependencia de los resultados de las elecciones en Venezuela y en Estados Unidos.

Algunos de los datos ofrecidos en el informe del Ministro de Economía ante la Asamblea Nacional días atrás ayudan a graficar lo planteado más arriba. Como su presentación es pública y está al alcance de todos —algo que debemos inscribir dentro de las buenas prácticas del Ministerio y que debería extenderse a otros— resumiré a continuación alguno de ellos:

En síntesis, la economía no alcanza la meta de crecimiento, factores determinantes como el desempeño del sector productivo nacional, así como las exportaciones y las importaciones, no logran las dinámicas que el país necesita. No hay datos públicos sobre el déficit fiscal en el primer semestre del año. La meta para 2024 se ajustó a la baja desde el 18,5 % originalmente concebido hasta alrededor del 15 %. A la vez, las cifras oficiales muestran la moderación de la dinámica de la inflación.

El segundo semestre del año transcurrirá bajo estas condiciones. El informe del Ministerio de Economía define 9 aspectos como componentes de su estrategia; de estos, algunos requerirán un cambio sustancial en la asignación de recursos, tales como impulsar la actividad productiva, en especial la producción de alimentos y el sostenimiento del sistema electro-energético nacional o el incremento de los ingresos en divisas, en lo fundamental porque el deterioro acumulado es sustancial. Así lo muestra la gráfica a continuación:

Fuente: MEP.

Otras propuestas, como contener el gasto y posponer inversiones, realizar ajustes al plan y al presupuesto, proseguir el trabajo para elevar la disciplina, y detener la corrupción y las ilegalidades, descentralizar las competencias y perfeccionar lo referido a la atención social, si bien pueden requerir de menos recursos, sí demandaran la adecuación de las políticas públicas asociadas y de la coordinación entre ellas.

Algunas de las medidas anunciadas refuerzan el papel del dólar en la economía nacional, entre ellas:

Un efecto esperado debe ser el incremento de la demanda de dólares para estas operaciones con un impacto en la tasa de cambio entre el peso y el dólar.

Otro de los efectos esperados puede ser la reducción de las actividades de las mipymes y de los TCP, las cuales han sido un factor dinamizador de la economía, han contribuido de forma significativa a la oferta de bienes y hoy contribuyen a los ingresos fiscales del país, con el 9 % de los ingresos totales y el 15 % de los ingresos tributarios. 

Entre las medidas para el ordenamiento del comercio exterior, resalta la implementación de las operaciones de cobros y pagos de las formas de gestión no estatales desde cuentas en bancos cubanos. 

¿Podrán los bancos cubanos dar garantías suficientes a estas nuevas empresas de que sus dineros estarán disponibles cuando los necesiten para honrar sus compromisos? ¿Será posible encontrar bancos extranjeros dispuestos a establecer operaciones con bancos cubanos, teniendo en cuenta que las oficinas de cumplimiento de esos bancos velan por que estos no violen las regulaciones extraterritoriales de Estados Unidos contra Cuba?

Si atendemos al desempeño del primer semestre y a la combinación de algunas de las medidas aprobadas y otras puestas en práctica, es posible esperar un segundo semestre muy difícil, una probable reducción de las importaciones de bienes por parte de las formas de gestión no estatal con impactos significativos en la reducción de la oferta de algunos bienes cuyo correlato —ante la imposibilidad desde el sector estatal para incrementar la oferta— puede ser un repunte de la dinámica inflacionaria. Esto desembocará en la reducción de la capacidad de compra del peso cubano. 

Cuba necesita crecer, porque no es posible el desarrollo sostenible sin crecimiento económico. La tasa de crecimiento del período 2018-2023 es de -1,5 % promedio anual; si sacamos de la serie el año 2020, esa tasa es de 0,4 %. A cualquiera de esas dos tasas, nos demoraríamos más de 120 años para duplicar el ingreso por habitante. 

Hay que sumar para crecer, hay que estimular el crecimiento y la densidad del tejido empresarial. Debería fomentarse ese crecimiento, para que todos los cubanos encuentren nuevas oportunidades y estén incentivados a probar y contribuir.

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