Dulce María Loynaz prefiere la risa

El 4 de noviembre de 1992, la escritora y poeta cubana Dulce María Loynaz ganaba el Premio Cervantes, distinción que recibió al año siguiente. Aquel discurso, que no pudo leer con su voz, estuvo centrado en la capacidad de una obra (El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha) para hacernos reír en circunstancias adversas y pese a su antigüedad.