Guillén Landrián: “demasiado creativo, demasiado negro, demasiado popular”

Superó la cárcel, pasó las granjas de rehabilitación y sobrevivió el manicomio, un lugar recurrente en su vida a tal punto que a su salida de la Isla, en 1989, contaba con un expediente penal limpio de causas que constituyesen delitos, común o político, pero de los archivos de Mazorra recibió un documento donde se le diagnosticaba “esquizofrenia paranoide” desde los 35 años.