On-Décimas: Vuelven los dólares

Con esta medida nueva / billetes verdes capturan / y como sus arcas curan / si los fulas bancarizan / los bancos se “shakirizan”: / y ya no lloran, facturan.

Foto: Canva.

Play para escuchar las décimas en voz de su autor, Alexis Díaz-Pimienta: 

Aquí todo se renueva.

Ahora en los bancos cubanos 

dólares americanos 

otra vez pasan la prueba.

Con esta medida nueva

billetes verdes capturan

y como sus arcas curan

si los fulas bancarizan

los bancos se “shakirizan”:

y ya no lloran, facturan.

 

George Washington regresó 

con su cara verde-verde.

“La esperanza no se pierde”,

fue lo único que pensó.

Se peinó bien. Se arregló 

el traje (“debo cuidarme”).

¡Cómo!, ¿que pueden usarme

de nuevo los compañeros?

Ah, ¿pero de los cajeros 

después no podrán sacarme?

 

No es justo. A mí lo que más 

me gusta (somos sencillos)

es el cambio de bolsillos,

mezclarme con los demás.

No entiendo esta marcha atrás.

No comprendo este relajo.

Me costó tanto trabajo

que no sé qué voy a hacer.

O me dejan de joder 

O me voy para el…

 

Thomas Jefferson volvió

con cara de buen turista,

se hizo un selfi en plena pista 

del avión y sonrió.

“¡Oh, La Habana!” comentó.

Pero tuvo que frenar.

“¿Que no podré circular?

¡Si yo vine a hacer turismo!

Me parece un egoísmo,

¿dónde me puedo quejar?”

 

Quita el dólar. Pon el dólar.

Sustitúyelo al minuto.

Sustituye al sustituto.

Bébete una coca-cólar.

Quita el dólar. Pon el dólar.

Quítalo y pon Ce U Pe.

Activa  el MLC.

Quita el dólar. Qué progreso.

Pon el dólar. Deja el peso.

¡Lo estable era el CUC!

 

Abraham Lincoln regresó 

aunque ya un poco estrujado.

“No me había ni quitado 

los zapatos”, comentó.

Al Ce U Pe saludó.

Dio un abrazo a MLC.

El Euro lo invitó a un té.

El Yen lo invitó a un mojito.

Y él le respondió: “Yo invito.

Que cuánto dure, no sé”.

 

Quita el dólar. Ño, ¿qué es eso?

Pon el dólar. ¿Ya? ¿Por qué?

Quita el dólar. ¿Y el Ce U Pe?

Pon el dólar. ¿Caigo preso?

Quita el dólar. Pobre peso.

Pon el dólar. ¿Qué pasó? 

Quita el dólar. ¿Que sé yo?

Pon el dólar. Para un poco 

Quita el dólar. ¿Tú estás loco? 

Pon el dólar. ¿Vale o no?

 

Hamilton ha regresado 

y le dijo a MLC:

—Tremendo cachumbambé 

asere, ya estoy mareado.

Aprobado. Denostado.

Aceptado. Suspendido.

Malvendido. Bienvenido.

Yo Culpable. Yo Inocente.

Se vuelve loca la gente

pero es hasta entretenido.

 

Quita el dólar. Qué locura.

Pon el dólar. ¿Y el bloqueo?

Quita el dólar. No lo veo.

Pon el dólar. ¿Tiene cura?

Quita el dólar. ¡Caradura!

Pon el dólar. Para ya.

Quita el dólar. ¿Volverá?

Pon el dólar. ¿Hasta cuándo?

Banco, ¿a qué estamos jugando?

¿Dinero del Más Allá?

 

Andrew Jackson ya está aquí

y dijo: —Yes, “quiuban” buenos.

Yo… echar very de menos 

Bucanero y daiquirí.

Veinte fulas. Yes. Yes. Sí.

“Veinte que te quiero veinte”.

Yo ser yuma buena gente.

Yo amar Cuba. Esto me alegra.

¿Banco? ¿Banca? ¿Bolsa Negra?

Da igual. Doy paso al frente.

 

Ulysses —50 fulas—

ya está de vuelta en La Habana.

—¡Dos años y una semana!

Ya no vendré con las mulas.

Bróder, tú no me calculas.

Me encanta el ya sí-ya no.

El día que se me echó 

lloré con la lengua suelta.

Pero ves. Ya estoy de vuelta.

Aquí el más duro soy yo.

 

Benjamin Franklin volvió.

(100 fulas, cañas, “dolores”)

—Cuánta nostalgia, señores,

rápidamente expresó.

A mí nadie me avisó 

de que iban a suspenderme.

Y ahora soy un fula inerme.

Qué nervios. Qué sinsentido.

Estoy medio deprimido.

No sé cómo defenderme.

 

William McKinley llegó 

con su cara de 500:

—Ya todos “estar” contentos.

The yumas, The banco y yo.

Ah, ¿pero la gente no?

¿Qué decir “people de a pie”?

— Pregúntale a MLC.

—Yo no hablar bien español.

—Todo está bajo control.

—¿Y qué piensa el Ce U Pe?

 

Grover Cleveland ya vino

(billete gordo, de mil)

usando un traje de dril 

y mirada de Al Pacino.

Por miedo al mismo destino

algún dólar se plantó.

James Madison no volvió 

(es un billete muy grande 

y no es lógico que ande 

de aquí pa allá, digo yo).

 

Ponte. Quítate. Ahora sí.

Quítate. Ponte. Ahora no.

Ponte. Quítate. ¡Sirvió!

Quítate. Ponte. ¡Me fui!

Los billetes de Martí

miran los fulas de lejos 

y con voz de tipos viejos 

les dicen dos pesos machos:

—No se preocupen, muchachos.

Les podemos dar consejos. 

 

Mientras tanto, los cubanos

(qué remedio no les queda)

ya no saben qué moneda

vale más entre sus manos.

¿Dólares americanos?

¿Euros, pesos, yenes, qué?

Ce U Pe y MLC

le dan la mano a los fulas.

Sonríen bancos y mulas. 

¿Y la gente de a pie? ¡A pie!

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