El ingeniero Maroczy

Si Geza Maroczy no discutió el título mundial de Emanuel Lasker, fue por culpa de Cuba. Como lo lee: el húngaro y el alemán habían llegado en 1906 a un acuerdo para el match, pero la situación política interna de la isla –que iba a ser la sede del encuentro- obligó a cancelar el proyecto.

De que Maroczy era brillante, no le quedó dudas a nadie. Ni siquiera a Capablanca, que dijo maravillas de él (“excelso artista en el fin de juego”, por ejemplo). El magyar fue dueño de un estilo muy sólido, que concentraba sus mejores ideas en la parte defensiva del cotejo. En su libro sobre el medio juego, Max Euwe tomó partidas de Maroczy a guisa de modelos. Y en Mi Sistema, Nimzowitsch hizo lo mismo.

Entre sus principales aportes se cuenta la formación que lleva su apellido, disposición que las piezas blancas pueden adoptar contra algunas variantes de la Defensa Siciliana. Colocando peones en e4 y c4, las blancas reducen levemente sus perspectivas de ataque, pero al mismo tiempo inhiben de manera notable el contrajuego de las negras.

Ingeniero y profesor de matemáticas, Maroczy salió mal parado contra campeones del mundo como Steinitz (+1-2=1), Lasker (+0-4=2), Capablanca (+0-3=5) y Alekhine (+0-6=5), pero se impuso a personajes harto respetados como Blackburne (+5-0=3), Marshall (+11-6=8), Janowski (+10-5=5), Bogoljubov (+7-4=4), Yates (+8-0=1) y Chigorin (+6-4=7).

Precisamente contra este último, considerado el fundador de la Escuela Rusa y retador de la corona universal de Steinitz, es la partida de hoy. En ella, el húngaro da pruebas de que también podía jugar ajedrez espectacular, al punto de que en la jugada 9 ya había sacrificado par de piezas.

El enfrentamiento aconteció en 1903 en un torneo auspiciado por el Club de Ajedrez de Viena para intentar revitalizar el ya por entonces decadente Gambito de Rey. Poco tenía que ver esa línea con las preferidas por Maroczy, pero de todos modos se dio el gusto de aplastar (literalmente) al hombre que a la postre ganaría el certamen.

Blancas: G. Maroczy. Negras: M. Chigorin.

1.e4 e5 2.f4 exf4 El Gambito de Rey Aceptado. 3.Cf3 g5 4.Ac4 g4 5.Cc3 La Variante McDonnell. 5…gxf3 6.Dxf3 d6 [6…d5 7.Cxd5 c6 8.Cxf4 Df6 9.c3 Ah6 10.d4 Ce7 11.0–0 0–0 12.Cd5 Cxd5 13.Dxf6 Cxf6 14.Axh6 Cbd7 15.Axf8 Rxf8 16.e5 1–0 Marshall,F-Maroczy,G/Vienna 1903] 7.d4 Ae6 8.Cd5 [A 8.Axe6!? vale la pena echarle un vistazo. 8…fxe6 9.Dh5+ Rd7] 8…c6–+  (8…Cc6 9. c3, con pequeña ventaja del negro) 9.0–0

9

La segunda entrega.

9…cxd5 10.exd5 Af5 11.Axf4 Ag6 [11…Ae7!? 12.Ae5 dxe5 13.Dxf5 Ch6 14.Dxe5 Tg8–+] 12.Ab5+ Cd7 13.Tae1+ Ae7 14.Axd6 Rf8?? Mala decisión.Mejor era14…Db6 15.c4 Rd8 (15…Dxd6?! 16.c5 Df6 17.Dg4) 15.Txe7

15

Ni siquiera la torre se salva.

15…Cxe7 Las blancas tienen una posición activa. 16.Te1 Rg7 17.Axe7 La ventaja es apreciable. Da5 18.De2 Cf8?? Deteriora aún más la posición. 18…Thd8 19.c4 h6± (19…Dxa2 20.Axd7 (20.Axd8 Txd8 21.De7 Dxb2 22.Dxd8 Dxd4+ 23.Rh1 Ce5) 20…h5 21.Af6+ Rh6 22.Ag5+ Rg7 23.De5+ Rh7 24.Axd8 Txd8 25.Af5+-) 19.Af6+ Rg8 20.De5 h6 [20…Dxb5, de cualquier otra forma era irremediable todo. 21.Axh8 f6 22.Dxf6 Dd7+-] 21.Axh8

21

Hora de recoger la cosecha.

21…f6 22.De7 [22.Dxf6!? mantiene incluso un dominio más firme 22…Dxe1+ 23.Af1 De3+ 24.Rh1 De7 25.Dxe7 Rxh8+-] 22…Rxh8 [22…Af7 desesperadamente. 23.Te3 Cg6 24.Dxf6 Cxh8+-] 23.Dxf6+ [23.Dxf6+ Rg8 24.Te7 De1+ 25.Txe1 b6 26.Te7 Ce6 27.Dxg6+ Rh8 28.Th7#]  

1–0

LA FRASE: “Mientras más edad tengo, mas valoro los peones”. Paul Keres.

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