La gloria es solo un hombre y su apertura

La de hoy será una partida muy sencilla. Nada de ajedrez posicional, que no soñaba con asomarse entonces al tablero, y nada de trillados caminitos teóricos. Es un cotejo de cuando el ajedrez era bebé, jugado en Madrid en el remoto 1575, y su protagonista es una figura capital del juego.

Ruy López de Segura solo vivió 40 años, pero le fueron suficientes para brillar como humanista, gramático y, en especial, jugador de ajedrez. Tiene un tratado-joya (Libro de la invención liberal y arte del juego del ajedrez), que publicó con 21 abriles en Alcalá de Henares, y se le considera el primero de todos los campeones del mundo.

El gran legado del ilustre pacense no es otro que la inmarcesible Apertura Española (1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5), que él popularizó seguramente sin sospechar que se convertiría en una de las líneas más estudiadas y explotadas de todos los tiempos, si no la que más.

Se dice que López se enamoró del ajedrez mediante el libro de Pedro Damiano, y que, llegado a Roma por asuntos eclesiásticos, hizo polvo a los mejores trebejistas italianos, lo cual era lo mismo que irse a Moscú durante los ochentas del siglo pasado y derrotar a todos los colosos de la escuela soviética.

Su fama ante el tablero, engrandecida por la facultad de jugar “a la ciega”, le ganó los honores de Felipe II, que llegó incluso a organizar el primer torneo internacional de Maestros cuando reunió en Madrid a los itálicos Leonardo da Cutri y Paolo Boi, junto con los españoles Alfonso Cerón y Ruy López.

A la postre, el torneo se lo agenció da Cutri, quien recibió como premio mil ducados, una capa de armiño y su lugar de nacimiento, durante veinte años, estuvo exento de pagar tributos. Sin embargo, López siempre le hizo un arañazo al vencedor, como veremos de inmediato en este dinámico Gambito de Rey.

Blancas: Ruy López. Negras: Leonardo da Cutri.

1. e4 e5 2. f4 d6 3. Ac4 c6 [3…Ae7 4. d3 Cf6 5. Cf3 Cc6 6. c3 0–0 7. 0–0 Ag4 8. h3 Axf3 9. Dxf3 Ca5 10. f5 Cxc4 11. dxc4 c6 12. Ae3 Dc7 13. Cd2 Tfd8 14. g4 d5 15. Tfd1 dxe4 16. Cxe4 Cxe4 17. Dxe4 f6 18. c5 Schuetz,R-Buechle,M/Dortmund 1987/½–½] 4. Cf3

4

4…Ag4 5. fxe5 dxe5? [5…d5 permitiría al negro seguir jugando 6. Ad3 Cd7 7. exd5 Cxe5=] 6. Axf7+! 

6

6…Rxf7? [6…Re7 7. Ab3 Cd7+-] 7. Cxe5+ Re8 8. Dxg4 [Es inferior 8. Cxg4 Ac5 9. Cc3 h5+-] 8…Cf6 [8…Cd7, aunque de cualquier forma, no se puede hacer otra cosa 9. Dh5+ g6 10. Cxg6 Cgf6+-] 9. De6+ De7 10. Dc8+ Dd8 11. Dxd8+ Rxd8 12. Cf7+

12

 

1-0

LA FRASE: “Juega la apertura como un libro, el medio juego como un mago y el final como una máquina”. Rudolf Spielmann.

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