Hotel Quinta Avenida: donde La Habana recibe a los businessmen

Foto: Alain L. Gutiérrez Almeida

Foto: Alain L. Gutiérrez Almeida

Las terrazas coloniales del Hotel Quinta Avenida Habana tienen un encanto especial. Seducido a caminar por sus espaciosos pasillos llenos de aire y luz, o al simple deleite de detener el paso entre sus clásicas columnas robustas, usted puede sentir una agradable sensación de confort, como si regresara a casa aún estando a kilómetros de distancia.

La sonrisa con que reciben al viajero y la atención esmerada, el trato afable en sus instalaciones, se combinan de modo que su paso por aquí sea recordado como el hotel de categoría cinco estrellas que es.

El edificio impone su presencia a un costado de la calle Quinta Avenida, una arteria citadina donde las construcciones domésticas y religiosas son expresión del gusto y opulencia del modo de vida de la burguesía habanera republicana. Muchos de los mejores arquitectos de dicha época dejaron allí su legado, para que sea reconocido y recordado hoy como el barrio de las mansiones elegantes de La Habana. No por casualidad ha sido elegida esta como la locación propicia para el hotel que hace gala de su nombre.

Foto: Alain L. Gutiérrez Almeida
Foto: Alain L. Gutiérrez Almeida

Situado a pocos pasos del Miramar Trade Center, en el área donde se ubican la mayoría de las sedes diplomáticas y oficinas de firmas comerciales radicadas en Cuba, el Quinta Avenida está concebido especialmente para empresarios y businessmen, que de paso por la ciudad elijan un sitio a la medida de sus necesidades. Convenientemente, se encuentra a solo 25 minutos del Aeropuerto Internacional José Martí y a 20 de la zona colonial capitalina.

La moderna instalación pertenece al Grupo Gaviota y fue inaugurada en el año 2010. Dispone de 186 habitaciones, seis de ellas suites y dos especialmente diseñadas con facilidades para personas con discapacidad. Desde cada una, usted puede despertar cada mañana y planear el itinerario de su día con una privilegiada vista de la ciudad o, para quienes prefieren la frescura de la naturaleza, del parque ecológico Montebarreto.

Foto: Alain L. Gutiérrez Almeida
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El hotel dispone de varios servicios que pueden marcar la diferencia durante la estancia en sus instalaciones, como es el caso del moderno gimnasio y el Spa, abiertos desde que amanece  hasta el ocaso. El Spa, único de su tipo en la ciudad, ofrece un servicio bien variado de masajes, baño de vapor, sauna, ducha bitérmica y ducha Vichy.

Y para conquistarle a través de los sabores, colores y aromas de su cocina, son múltiples los restaurantes. Según la ocasión, el cliente puede escoger el espacio propicio para la comida más importante del día, el desayuno, o donde concertar la cena de negocios más exitosa.

Puede, quizás, comenzar su jornada con la combinación de un jugo de naranjas recién exprimido, unas tostadas, alguna fruta y un dulce, en el restaurante buffet El Olivo. Luego, si al final de la jornada diaria desea la cocina personalizada y una atención a la carta, en el ambiente íntimo del Don Quijote puede experimentar el deleite de platos tradicionales españoles y criollos.

El Quinta Avenida Habana dispone además de aquel discreto rincón, para ese momento único donde usted solo desea sentarse a degustar un refrescante mojito preparado con su receta original, conectarse un rato al wifi del hotel,  o degustar uno de esos habanos que se saborean más plenamente en la tierra donde se cultiva su hoja. Si es ese el espacio tranquilo que usted ha buscado, puede encontrarlo en el Lobby Bar Daiquirí, el Snack Bar Habana o el Montebarreto, justo a la orilla de la piscina.

Foto: Alain L. Gutiérrez Almeida
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Pero el Quinta Avenida no sólo es para vacacionar, sino que puede ser ideal para celebrar conferencias y reuniones de trabajo a todos los efectos. Este hotel de cinco estrellas se ofrece tentadoramente como el sitio donde realizar más de un evento social, una recepción o un banquete, una boda, o un cumpleaños bien especial. Para ello, se puede elegir uno de los dos salones climatizados de pequeño formato, con capacidad para 100 personas, en el piso principal del hotel; o las acogedoras terrazas, ya sea a la luz del día o en la noche, que pueden recibir hasta 200 invitados con asientos, o 400 personas al estilo coctel.

Foto: Alain L. Gutiérrez Almeida
Foto: Alain L. Gutiérrez Almeida

Más que un lugar para dormir por la noche, el Quinta Avenida Habana abre sus puertas especialmente al turismo de negocios en la capital de Cuba, en los tiempos en que la isla se abre al mundo. El hotel cuenta con un equipo de trabajo dedicado y comprometido con el servicio para brindar un hospedaje cálido y confortable, que se anticipa a sus necesidades y logra la motivación necesaria para que sus clientes regresen pronto.

Foto: Alain L. Gutiérrez Almeida
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