Cuba-EE.UU: los diálogos a partir del 2015

Diplomáticos y asesores en La Habana y Washington revelaron detalles de la atmosfera que marcaría la normalización de las relaciones bilaterales, indicando algunas pistas de cómo transcurrirán los diálogos a partir del 2015.

El Departamento de Comercio organizará el viaje de una “delegación de negocios” a Cuba en los próximos meses. Así lo confirmaron el secretario de Estado John Kerry y sus colegas de gabinete, Penny Pritzker, quien está al frente del Departamento de Comercio, y Jack Lew, secretario del Tesoro.

“Tengo ganas de visitar Cuba para conducir los esfuerzos en ampliar nuestra diplomacia comercial” manifestó Pritzker en un comunicado emitido el mismo día en que se anunció el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con La Habana.

En 2015, el Departamento de Comercio eliminará las restricciones de importación hacia Cuba en favor de empresas constructoras, agrícolas y de reparación de autos.

Desde el lado cubano, la nueva política de Barack Obama se recibe con los brazos abiertos. “Todo lo que venga de Estados Unidos, que es positivo y que sean medidas que se tomen para aflojar el bloqueo, nosotros no tenemos por qué rechazarlas”, dijo Josefina Vidal, directora de EE.UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, en entrevista concedida a The Associated Press (AP) el 22 de diciembre.

La diplomática cubana incluso replicó la idea de que la desaparición de las restricciones norteamericanas pondrían en evidencia las ineficiencias internas del gobierno cubano. “Nosotros decimos: quiten la excusa y póngannos a prueba”, respondió la diplomática cubana.

Mientras Vidal hablaba con la AP, Ricardo Zuñiga, el asesor presidencial a quien The Washington Post atribuye el éxito en las negociaciones con La Habana, arrojó luz sobre hasta dónde podría llegar la mano de Obama en su política hacia Cuba.

“Las sanciones económicas o el embargo están impuestos por ley, y no es una cuestión de acciones ejecutivas, pero el presidente tiene cierto margen para modificar su aplicación”, comentó el diplomático, elogiado por su capacidad de leer al gobierno cubano de una forma en que nadie más podía.

Zuñiga pronosticó en una entrevista a La Prensa de Honduras que “dentro de lo posible vamos a seguir trabajando con el Gobierno de Cuba en asuntos que son prácticos y que afectan la seguridad y bienestar de nuestros pueblos”.

El Departamento de Estado norteamericano considera de mutuo interés temas como la lucha contra el tráfico de drogas, migración, combatir el tráfico de personas, la crisis del Ébola y los “desafíos medioambientales compartidos”.

Días atrás, Zuñiga, senior director para las Américas en el Consejo Nacional de Seguridad, comentó a La Voz de América que la determinación de un cambio político en la Isla “depende de la población de Cuba. Es un país soberano, es un pueblo soberano. Nosotros lo que estamos haciendo es enfocando en lo que podemos hacer para mejorar las condiciones del cubano de a pie”.

Otro tema delicado son las reclamaciones por las propiedades estadounidenses nacionalizadas después de 1959. Ciudadanos y compañías de Estados Unidos exigen 7 mil millones de dólares en indemnizaciones por la confiscación de toda clase de bienes, desde tierras hasta refinerías de petróleo, explica un reporte de The Wall Street Journal.

Los reclamantes incluyen a la corporación Coca Cola o la Exxon Mobil. Una portavoz del Departamento de Estado aclaró que esas demandas no se resolverían antes de la restauración de las relaciones diplomáticas. La oficina de John Kerry tiene en cuenta no solo las reclamaciones de los ciudadanos y compañías estadounidenses, sino también la demanda por parte de Cuba por los daños económicos provocados por el bloqueo.

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