EEUU expulsará a dos tercios de los diplomáticos cubanos en Washington

Sede diplomática de Cuba en Washington. Foto: Reuters.

Sede diplomática de Cuba en Washington. Foto: Reuters.

El gobierno de Donald Trump expulsará a casi dos tercios del personal de la embajada cubana en Estados Unidos después de meses de misteriosos “ataques sónicos” dirigidos a diplomáticos estadounidenses que llevaron a la Casa Blanca a retirar a parte de su propio personal de La Habana, reporta McClatchy DC Bureau.

Según tres de las fuentes estadounidenses informadas sobre “el plan”, el Departamento de Estado anunciará la expulsión de personal diplomático cubano tan pronto como el martes 3 de octubre. Un cuarto describió la expulsión como “reciprocidad” con la retirada estadounidense de La Habana.

Una serie de misteriosos ataques “sónicos” comenzó hace meses y ha afectado al menos a 21 personas de Estados Unidos. Según un cable de AP, agentes de inteligencia estadounidenses fueron los primeros afectados.

Sin evidencias ni información

Estados Unidos aún ignora la naturaleza del dispositivo o arma que se habría sido empleado contra su personal.

El Departamento de Estado no ha acusado a Cuba de estar detrás de los incidentes. Pero ha advertido reiteradamente que La Habana es responsable de la seguridad de los diplomáticos extranjeros en su territorio, con arreglo a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.

El frágil legado de Obama

No han sido aportadas todavía evidencias probatorias de los ataques acústicos contra funcionarios diplomáticos en Cuba, y las comunicaciones sobre el tema han estado a nivel de cancillerías.

La decisión del Gobierno de EE.UU. de reducir el personal de su Embajada en La Habana es “precipitada” y el “Gobierno de Cuba no tiene responsabilidad alguna”, con los supuestos ataques sónicos, declaró a la prensa Josefina Vidal Ferreiro, directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.

“Cuba jamás ha perpetrado ni perpetrará acciones de esa naturaleza”, afirmó el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, al participar en septiembre en el debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU.

Rodríguez aseguró que el Gobierno de La Habana “cumple con todo rigor y seriedad sus obligaciones” con la Convención de Viena en lo referido a la protección de la integridad “de todos los diplomáticos sin excepción”, incluyendo los de EE.UU.

El ministro negó esos hechos y aseguró que “ni ha permitido ni permitirá que su territorio sea utilizado por terceros con ese propósito”.

La expulsión de personal de la representación diplomática de Cuba en Washington vendría a sumarse a las tres medidas que hasta el momento se han dado a conocer y que afectan sensiblemente las frágiles relaciones entre los dos países:

la retirada de parte de su personal en la embajada en La Habana;

la suspensión indefinida del otorgamiento de visas a cubanos para visitar Estados Unidos;

y el llamado a los ciudadanos de ese país para que se abstengan de visitar Cuba, alegando aspectos de seguridad.

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