Amy Klobuchar, senadora demócrata de Minnesota, encabezó la comisión bipartidista de seis legisladores que presentó la Ley de Libertad para Exportar a Cuba. Su objetivo es permitir a los estadounidenses hacer negocios con la economía más poblada del Caribe insular.
“La legislación podría abrir el camino a nuevas oportunidades para empresas y granjeros estadounidense al impulsar las exportaciones de EE.UU.”, explica un comunicado publicado en la web oficial de Klobuchar.
La propuesta elimina puntos claves de legislaciones anteriores que impiden el comercio y las inversiones de ciudadanos de EE.UU. en Cuba; levantaría las restricciones a las transacciones prohibitivas entre compañías estadounidenses y Cuba, así como las limitaciones a los embarques directos entre los puertos de ambos países.
El grupo que introdujo The Freedom to Export to Cuba Act a la cámara alta del Congreso es integrado por otros tres senadores demócratas y dos republicanos, entre ellos Jeff Flake, uno de los conservadores a favor del acercamiento con el gobierno de Raúl Castro.
La ley no menciona otros puntos preocupantes para el gobierno de Raúl Castro, como la persecución financiera contra las cuentas internacionalesde su país, que La Habana considera parte del embargo. Cuba espera que el presidente Barack Obama profundice sus iniciativas ejecutivas para acabar con sanciones económicas sin la aprobación del Congreso.
Klobuchar sigue la misma línea del presidente Obama, subrayando los inconvenientes de mantener una inútil política de guerra económica. “Cincuenta años de bloqueo no han asegurado nuestros intereses en Cuba y han desfavorecido a los empresarios estadounidenses al restringir el comercio con un mercado de once millones de habitantes a solo noventa millas de nuestras costas”, explica Klobuchar en su comunicado.