Tensión entre Cuba y EEUU, mirada desde dos orillas

Al fondo, embajada de EEUU en La Habana. Foto: Alejandro Ernesto / EFE.

Al fondo, embajada de EEUU en La Habana. Foto: Alejandro Ernesto / EFE.

Las noticias de las últimas semanas, sobre una progresiva tensión en las relaciones bilaterales entre Cuba y  Estados Unidos, han provocado el rechazo de muchos sectores a ambos lados del Estrecho de la Florida.

James Williams 

Presidente de la Coalición Engage Cuba

La seguridad y la seguridad de todo el personal diplomático en Cuba, y en cualquier parte del mundo, es la primera prioridad de nuestro país. Quien está detrás de estos ataques serios e inexcusables contra los diplomáticos estadounidenses debe ser detenido y llevado ante la justicia. Debemos tener cuidado de que nuestra respuesta no juegue en manos de los perpetradores de estos ataques, que claramente buscan interrumpir el proceso de normalización de las relaciones entre nuestros dos países. Esto podría establecer un precedente peligroso que podría ser utilizado por nuestros enemigos en todo el mundo.

Es desconcertante que la Administración Trump utilizara este delicado momento en la investigación para asesorar a los estadounidenses contra viajar a Cuba, dado el hecho de que ninguno de estos ataques se han dirigido a los viajeros estadounidenses.

También estamos preocupados por el pueblo cubano, que será afectado por esta decisión. Detener el proceso de visas en Cuba y desalentar a los estadounidenses de viajar a Cuba dividirá a las familias y perjudicará al creciente sector privado cubano, los grupos de la sociedad civil y los esfuerzos por mejorar los derechos humanos en la isla.
“Los Estados Unidos y Cuba deben redoblar esfuerzos para resolver este misterio tan pronto como sea posible para mantener a nuestro personal de la embajada seguro y continuar avanzando con el fortalecimiento de las relaciones entre nuestros dos países “.

Isabel Alfonso

Presidenta de Cuban-Americans for Engagement CAFE

El retiro de personal diplomático de la embajada de Estados Unidos en La Habana, la suspensión de visas así como la alerta de viaje emitida por el Departamento de Estado de Estados Unidos, en respuesta a los supuestos ataques sónicos que han afectado a funcionarios norteamericanos (y canadienses) en Cuba, son innecesarios y contraproducentes. La colaboración académica, las visitas de pueblo a pueblo,  las familiares y sobre todo, la preservación de dinámicas de diálogo e intercambio son instancias que sin duda se verán afectadas por estas medidas. El gobierno cubano ha dado muestras de total transparencia y disponibilidad para que se lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre los mismos. Cabe preguntarse entonces a quién benefician estos eventos, los cuales no llegan sino como otra pausa más en el avance de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Es de esperar que la mencionada investigación arroje luz sobre hechos de tan espuria procedencia y que en consecuencia, ambas naciones continúen fortaleciendo sus relaciones. La historia sin embargo, muestra que las condiciones para establecer un diálogo entre iguales, siguen estando ausentes. Ahora,  más que nunca.

Carlos Alzugaray

Ex diplomático y analista político independiente

Las recientes medidas tomadas por Estados Unidos con respecto a su Embajada en Cuba son sumamente perjudiciales y están basadas en argumentos muy discutibles, lo que hace sospechar que aquellos sectores que quieren hacer retroceder los logros alcanzados a partir del acuerdo entre Raúl Castro y Barack Obama el 17 de diciembre de 2014, aunque son minoritarios, han obtenido un importante éxito.

El comunicado oficial parece indicar que a la actual administración le interesa mantener las relaciones diplomáticas con Cuba pero evidentemente ha cedido a las presiones de los senadores que habían exigido el cierre no sólo de la Embajada en Cuba sino de la de Cuba en Washington. Esta reducción de personal dificultará mantener la cooperación entre ambos países y puede tener un efecto muy perjudicial sobre el acuerdo migratorio, uno de los más importantes de los 22 existentes entre ambos países.

Por otra parte, el Departamento de Estado, aunque exonera a Cuba de responsabilidad con los llamados “ataques acústicos”, no ha ofrecido una prueba concluyente de que efectivamente se produjeron.

Sabemos que durante casi 60 años la política americana hacia Cuba no ha dado resultados. La solución es dolorosa para muchos, pero necesaria. Deberíamos de doblar la página y escribir un nuevo capítulo y no seguir una estrategia de absoluto fracaso.

Mike Fernández

Después de la guerra en Vietnam donde más de 58,000 soldados norteamericanos murieron y donde cerca de 1,000,000 de Vietnamitas murieron o quedaron incapacitados, el dolor era difícil de entender. La solución a esta tragedia era: o seguir el embargo contra Vietnam, el cual los obligaba moverse más profundamente hacia los históricos enemigos de los Estados Unidos, o negociar un acuerdo. La primera no era una opción. Pero para implementar la segunda se requería el diálogo y el valor de doblar la página. Esto requirió valor y humildad por los dos lados, y así se logró.

Hoy en día Vietnam no es un país democrático, ni capitalista en su estructura. Pero su economía es las más crecientes en la region, si se mide con medidas capitalistas.

Sabemos que durante casi 60 años la política americana hacia Cuba no ha dado resultados. Y sabemos que la política del gobierno cubano contra su pueblo, ha sido un fracaso. La solución es dolorosa para muchos, pero necesaria. Deberíamos de doblar la página y escribir un nuevo capítulo y no seguir una estrategia de absoluto fracaso.

William LeoGrande

Politólogo estadounidense, especialista en América Latina y Cuba

Yo pienso que la decisión de emitir una alerta de viaje y suspender el procesamiento de visas en las embajadas dañará las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. La suspensión del trámite de visas obstaculizará los intercambios culturales y educativos en formas que perjudiquen a la sociedad civil tanto de la Isla como de los Estados Unidos. Estas medidas parecen más una respuesta desproporcionada como consecuencia de la oposición general de la administración Trump a la relación con Cuba.

Rainer Schultz

Director del Consorcio de Estudios Avanzados en el Exterior (CASA), Cuba Divisional Center. 

Me sorprendió la decisión del gobierno norteamericano de advertir a personas de viajar a Cuba.

Nuestro programa académico, con diez universidades norteamericanas de alto rango que facilita el estudio y la  investigación en Cuba en cooperación con Casa de las Américas,  ha tenido más de 120 estudiantes en Cuba. Estuvimos aquí cuando llegó el presidente Obama. Nos hemos sentido seguros.

Evacuamos a nuestros estudiantes por los peligros vinculados al huracán Irma. Ahora estamos de vuelta en Cuba y hemos reanudado las clases. Salvo las recuperaciones necesarias y problemas vinculados al ciclón, veo normalidad y tranquilidad en La Habana. He estado en hoteles donde estuvieron evacuados diplomáticos y nunca había visto más tranquilidad.

Deseo que más ciudadanos y autoridades norteamericanos pudieran ver la situación real aquí para tranquilizarse y no actuar de manera precipitada o exagerada.

Jesse Horst

Director de un programa de intercambio académico Estados Unidos / Cuba

Las noticias de estos supuestos ataques suenan un poco como novela-espía, de manera que llevan mucha intriga y valor-choque. Pero como norteamericano que reside en la habana, no me siento amenazado. Amo a la Habana, y los oficiales aquí están más que dedicados a mi seguridad. Los reportajes tratan de incidencias aislados en una de las capitales más seguras en el hemisferio—algo que no ha cambiado para nada. No tengo ningún plan de irme, igual como no me iría si hubiera un accidente de trafico en alguna parte.

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