1- Los enamorados.
2- La vendedora de peluches y flores de cristal, símbolos naif de las citas de malecón.
3- Las queratinas y las pasas revueltas, los que discuten de pelota, los que componen jazz, los que reparan carros, los amantes de Carpentier y de Lezama.
4- Los silviopablenses con sus guitarras de cuerdas inventadas y sus utopías casi intactas.
5- Los rasta, los frikis, los repa, los emos, los miki, los cheos, los cutres, los hombres lobo, los pro y los contra, todos de frente al mar, deslumbrados con el nacimiento del sol.
6- Los locos arquitectos que se empeñan en mediciones y cálculos para hacer, por fin, el famoso puente.
7- Los travestis con su energía desbordada y sus espectaculares pullas de último modelo, haciendo honor, sin darse cuenta, a un ensayo de Severo Sarduy.
8- Las ofrendas a Yemayá flotando en el mar y las plegarias flotando en el viento.
9- El borracho harapiento y sucio con la caneca mágica que lo transporta a la felicidad.
10- Los pescadores, erguidos frente al mar, con sus largas varas artesanales y esperan, pacientes, el milagro del pez una vez más.
11- Los que corren cada mañana antes de ir al trabajo para eliminar la celulitis o el estrés.
12- Las putas cansadas con sus labios despintados y sus ojos de insólito brillo.
13- El hombre meditabundo y misterioso que susurra poemas a las olas.
14- Los perros alegres que llevan a sus dueños a tomar el sol.
15- El señor que barre la calle, testigo silencioso de la noche de ayer, coleccionista de maravillas de malecón: cucuruchos de maní, vidrios multicolores, algún anillo perdido, un coco, una pluma de paloma pinta, rositas de maíz, el kilito de la suerte…
16- Tú y yo reconquistando la inocencia.
17- Cada día, un pedacito de esta Isla que le cuenta sus secretos al mar.