1-Androginia: Para poder ser mamá y papá; para jugar fútbol letal y hacer origamis de colores; para enseñarlo a boxear y que aprenda a no pelear; para pintarnos bigotes como haría con papá y luego, ¡directo al baño! como manda mamá.
2-Poder de convencimiento: Para convencerlo de que yo siempre tengo la razón; para convencerme a mí misma de que a veces no la tengo.
3-Sugestión: Para hacerle creer que las picadas de santanilla se curan con un beso y que las mordidas de los niños del círculo dejarán de doler si se come una paletica de helado.
4-Fuerza física: Para llevarlo a caballito cuando se cansa de caminar y aún quedan veinte cuadras para llegar a casa; para demostrarle que soy la más fuerte del mundo y puedo cargar su cama con un solo dedo y él quiera comer mucho para ser tan fuerte como yo.
5-Buena coagulación: Para que sanen rápido mis heridas cuando, jugando a los caballeros-samuráis, me asesta con su espada-catana un golpe mortal.
6- Aptitudes para el canto: Para dormirlo con las canciones de Liuba María y Ada Elba, para despertarlo con Las Mañanitas y para enseñarle a cantar los temas del CD La Guarandinga de Rita del Prado y el Dúo Karma.
7- Paciencia: Para poder mantenerme con vida.
8-Contactos: Para tener los teléfonos de amigos pediatras, oculistas, barberos, payasos de cumpleaños, vendedores de juguetes plásticos artesanales, porteros de cines, dependientes de Coppelia, titiriteros.
9-Mala memoria: Para olvidar que he visto diez veces la segunda temporada de Bajo Terra, veinte veces la primera de Los Gormiti y casi cincuenta La Princesa Mononoke. Y sentarme frente al televisor como si fuera la primera vez.
10-Amor: Para ser felices para siempre aunque la vida no sea un cuento de hadas.