Después de meses de especulación sobre el desfile “fundacional” de Chanel en América Latina, cuyos detalles no se revelarían ni en el último momento, finalmente se supo de qué iba.
Un Paseo del Prado pulido casi totalmente (¿se completará el tramo pendiente hasta Malecón o será preciso otro acontecimiento?) se transformó en un par de horas en un hervidero de artistas, profesionales de la moda y otros invitados.
https://www.youtube.com/watch?v=x6gMLY1A3Lo
Podría decirse que el desfile había comenzado antes de llegar a su escenario: los invitados reunidos en el Hotel Nacional para salir en los más de 150 autos clásicos alquilados -ya un lugar común en “la fiebre cubana”- vestían con un atrevimiento desconocido para esta Isla, que se atreve al vestir, pero en formas menos fantasiosas y más funcionales.
Algo más de una hora después de lo previsto -6:30 p.m.- las franco-cubanas Ibeyi rompieron el silencio de la expectación con un tono ceremonial y tres modelos vestidas de blanco y negro comenzaron su marcha.
Luego, las creaciones se mostraría a ritmo de latin jazz con Aldo López-Gavilán al piano, Ruy Adrián López-Nussa en la percusión y la Orquesta de Cámara de La Habana, dirigida por la maestra Daiana García. El desfile cerraría arrollando con Rumberos de Cuba.
https://www.youtube.com/watch?v=xGQgIB2GTXs
La colección Crucero se caracteriza por inspirarse en el destino del desfile. Tabaco, vegetación tropical, col ores brillantes, sombrero de jipijapa, rumba, “almendrones” fueron motivos cubanos aludidos por Karl Lagerfeld. Otros más controvertidos serían el juego implícito en el slogan Viva Coco / Cuba libre, estrellas, boinas y ropa de inspiración militar.
https://www.youtube.com/watch?v=sEswVhUIW8c
La revista Elle recomienda “tomar nota” de este desfile y atender al desafío que supuso una pasarela al aire libre, expuesta a los elementos, a 35 grados de temperatura y altos niveles de humedad.
Chanel, en la nota de prensa emitida a propósitoo del evento, se refiere a él como una “histórica y traviesa revolución que perdurará en los anales del ritual primaveral de la casa”. Además, habla de un “espíritu de insolente modernidad, de feminidad boyish”.
El hilo conductor de la colección fue la reinterpretación de la guayabera, nombrada por Lagerfeld el “esmoquin cubano”.
A lo largo de toda la calle los portales y balcones se llenaron de curiosos que permanecieron aun con una llovizna que amenazaba con convertirse en aguacero de mayo, paraguas mediante. Desde sus palcos ocasionales hacían exclamaciones cada vez que algún famoso entraba en escena, lo mismo Vin Diesel que Omara Portuondo o Alexander Delgado.
Se vio a Zaida del Río, Roberto Fabelo, Leo Brouwer, Carlos Díaz, Mariela y Antonio Castro, Diana Fuentes, Jorge Perugorría entre otros muchos rostros del despliegue de la jet set cubana que asistió ayer a la parte vieja de la ciudad.
https://www.youtube.com/watch?v=Mw6oyIvYsLk