Con la apertura de Google Play y Google Analytics, la compañía estadounidense Google continúa ampliando su gama de servicios disponibles para la Isla, algo que iniciara el pasado 20 de agosto al liberar el navegador Chrome un mes después de la visita a La Habana de Eric Schmidt, su director ejecutivo.
Según anunció la compañía, los usuarios de Cuba pueden acceder a las aplicaciones en la tienda online de Google Play, así como a la herramienta de medición de audiencias Google Analytics, pues no violan las condiciones del embargo económico. Desde el 19 de junio de 2012 la compañía mantenía bloqueado el servicio de Google Analytics para los internautas de la Isla, debido a que las IP con que entraban al servicio pertenecían a un país sancionado por el gobierno de los Estados Unidos.
La apertura de estos servicios a Cuba responde al interés de la compañía en expandirse a países que, según el gobierno estadounidense, mantienen “regímenes restrictivos”, como ya hicieron con Google Earth, Picasa y Chrome puestos en marcha en Irán en 2011, y Siria en 2012.
Tras su visita a Cuba, Eric Schmidt escribió en Google+ que “una pequeña comunidad técnica existe alrededor de Android libre y esperamos que se extienda con el tiempo”. La liberación de estas aplicaciones quizás sea un pequeño paso para lograrlo. El viaje de Schmidt a Cuba fue parte de una serie de visitas dirigidas a “promover las virtudes de una Internet libre y abierta” y que incluyeron a Myanmar y Corea del Norte.
“La Internet en Cuba está atrapada en la de 1990”, afirmó Schmidt a raíz de su estancia en La Habana, e hizo referencia al Embargo de los EE.UU. contra Cuba: “El ‘bloqueo’ no tiene ningún sentido para los intereses estadounidenses”, expresó. “Si lo que desea es que el país se modernice la mejor manera de hacer esto es empoderar a los ciudadanos con los teléfonos inteligentes (no hay casi ninguno en la actualidad) y fomentar la libertad de expresión y poner las herramientas de información en las manos de los cubanos directamente”.
“Cuba tendrá que abrir su economía, política y los negocios, y los EE.UU. tendrán que superar nuestra historia y levantar el embargo”, concluyó entonces.