Científicos y académicos opinan sobre políticas de informatización en Cuba

El Consejo Científico de la Universidad de La Habana, máxima autoridad de arbitraje científico en esa institución, convocó a finales de febrero pasado a la Sección de Ciencias Naturales y Exactas de la Academia de Ciencias de Cuba, y otro grupo de expertos universitarios para debatir sobre las políticas de acceso a Internet y los rasgos de la informatización de la sociedad cubana.

Estas autoridades científicas consensuaron un informe que se ha filtrado a la prensa, en el que se exponen críticas a las políticas precedentes y consideraciones de mediano y largo plazos acerca de las formas en que el gobierno cubano debería encarar este tema.

Esta comunidad de expertos se ha sentido en la necesidad de reaccionar, a solo unos días de la celebración entre el 18 y 19 de febrero último del Primer Taller sobre la Informatización y Ciberseguridad, en el que el vicepresidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez aseguró que “el Estado trabajará para que este recurso [Internet] esté disponible, accesible, costeable para todos”.

Así explicitaba Díaz-Canel el compromiso del gobierno cubano de reconocer como un derecho el acceso a redes digitales, enfoque que resultó sin duda un paso de avance, pero que no sacia el apetito.

Durante el mismo evento se presentó un Resumen de las bases y prioridades para el perfeccionamiento de la informatización de la sociedad en Cuba, que ha sido criticado por los expertos universitarios.

“En el Taller se partió de una política de informatización desactualizada, que repite aspectos que se han recogido en documentos anteriores de política, que no establecen como primordial el acceso pleno de todos los ciudadanos a las tecnologías de la informatización y los servicios vinculados a ella.”

Estas “nuevas” Bases y prioridades… han propiciado interrogantes entre observadores, expertos o no; todos sometidos a una espera extraordinariamente larga para conseguir el acceso a un servicio cada vez más básico en las sociedades contemporáneas.

Cuba, que padece uno de los índices más bajos de penetración de Internet en el mundo, de alrededor del 25 por ciento (considerando todo tipo de acceso a todo tipo de redes) obtiene la mayor parte de sus ingresos al Producto Interno Bruto por la exportación de servicios profesionales. Y su población tiene como promedio 10 grados de escolaridad. Puras paradojas.

En el citado documento universitario, que comenzó a difundirse por emails, los expertos se han quejado de no haber sido suficientemente consultados para la elaboración de esta política presentada como un “perfeccionamiento” de una anterior, acerca de la cual ninguna autoridad ha dado cuenta pública nunca.

Nadie olvida que Cuba llevó a Ginebra y luego a Túnez, a las primeras Cumbres Mundiales de la Sociedad de la Información, un “Programa Rector de la Informatización de la Sociedad Cubana” que data de 2005 cuyos resultados fueron exiguos, poco coherentes y asistemáticos.

Un Programa ejemplarmente incumplido en lo relativo al acceso a redes –no solo a Internet–, y también en cuanto a la diseminación de tecnologías digitales.

Además de los bajísimos y costosos accesos a redes, hay que recordar que hasta 2008 los cubanos no pudimos contratar líneas de telefonía celular, ni podíamos comprar legalmente una computadora. Hasta 2012 solo el 3 por ciento de las escuelas cubanas de nivel inferior al universitario estaban conectadas.

Las autoridades han aducido sostenidamente limitaciones físicas con la infraestructura y poco acceso a recursos financieros para inversión. Todo ello en un contexto agravado por el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Pero nunca se ha reconocido, paralelamente, que para algunos decisores un escenario de acceso pleno a Internet, lejos de ser un sueño, ha constituido una pesadilla.

Durante el Taller de febrero, que reunió a 11 000 profesionales de la informática, se evidenció un cambio de lenguaje y el propósito de pasar la página. Pero todavía es inquietante que se actúe bajo la probable presión de los efectos secundarios del 17D.

Los temas de telecomunicaciones se han instalado muy rápidamente en la agenda bilateral entre Cuba y Estados Unidos. Frente al apetito que Google ha demostrado, por ejemplo, o el interés político confirmado durante la visita reciente de Daniel Sepúlveda, las autoridades cubanas requieren avanzar cuanto antes en presentar un programa social, amplio, solvente, público, aclarado, para convertir el país en territorio bit, soberano y con un enfoque social.

El viceministro de Comunicaciones Wilfredo González ha informado que existe un programa de inversiones para que Cuba obtenga un equipamiento informático sólido, y software que requiere un nivel avanzado de conectividad. Pero los académicos universitarios y los científicos han advertido que no basta con resolver las conexiones, sino que se debe avanzar hacia la “socialización de la información”.

“El concepto planteado por la dirección del país de que el acceso pleno a Internet es un derecho de todos los ciudadanos cubanos es clave. Se debe implementar en tiempo breve mediante acciones concretas y con un calendario de dominio público para que Cuba se recupere del atraso acumulado en este aspecto.”

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Entre los comentarios y propuestas más interesantes contenidos en el documento citado están:

-“Las empresas estatales del sector de la informática y las telecomunicaciones deben brindar servicios de telefonía, Internet y otros de alta tecnología, similares a los que existen a nivel mundial, teniendo en cuenta la relación precio-salario, para posibilitar su acceso a los ciudadanos.

-“Puede resultar conveniente que más de una empresa estatal o mixta proporcione esos servicios a la población y a la economía nacional, de forma que la concurrencia ayude a promover el progreso y facilitar los accesos con precios competitivos. Si es eficiente la infraestructura pudiera ser única.”

-“Además de impulsar la industria estatal de software deben crearse las bases para que el país sea el principal beneficiario de las formas productivas no estatales asociadas a pequeñas y medianas empresas en este sector.”

-“La Resolución 127 del MIC [sobre ciberseguridad] es esencialmente obsoleta y debe revisarse para no constituir un freno al uso de las técnicas de informatización en beneficio del desarrollo de los ciudadanos, de las ciencias y del país.”

-“La televisión digital que se “prepara” en Cuba se ha implantado con normas de tecnología que no tiene homologa en el mundo. Aunque su procedencia es china, trasmite en una frecuencia diferente a la de ese país. Esa tecnología nos aísla de la televisión digital del resto del mundo…”

-“Es necesario que se levanten las restricciones existentes que impiden adquirir estos medios, aun cuando entidades estatales, como los centros de educación superior, por ejemplo, dispongan de los recursos necesarios.”

-“Debe establecerse un plan emergente de conexión a Internet en las viviendas con los recursos disponibles y haciendo las inversiones necesarias, sobre la base de que los costos económicos y sociales de nuestra desconexión deben de ser mucho mayores que lo que pueda costar aumentar el ancho de banda del país.”

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