Empresa de Elon Musk logra su primer implante en humanos y se mete en la carrera por controlar cerebros

Junto con la irrupción de la Inteligencia Artificial, la interacción mente-máquina es otra de las fronteras que los humanos están volando en pedazos, a pesar de sus implicaciones éticas.

El magnate Elon Musk. Foto: Lukasz Gagulski / EFE.

El magnate Elon Musk. Foto: Lukasz Gagulski / EFE.

Uno de los magnates que está revolucionando la investigación científica y tecnológica y la conquista del espacio, el sudafricano Elon Musk, realizó recién un anuncio sorprendente. 

Su compañía Neuralink logró este domingo un paso crítico al implantar con éxito un chip en el cerebro de un paciente, el cual “se está recuperando bien”, según confirmó Musk en la red social X.

La noticia, que ha rebotado con fuerza en los entornos neurocientíficos del planeta, acontece a solo nueve meses de que la Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), diera su aprobación para que la empresa de neurotecnología avanzada comenzara a hacer estudios en humanos.

El chip de la comidilla

El chip mide 23 por ocho milímetros, lo puede implantar un robot quirúrgico sin necesidad de proporcionar anestesia general al paciente y se puede retirar y reincorporar a voluntad.

El tamaño del chip permite que no se vea, pues queda tapado por el cabello. La batería se recarga por la noche y la idea es que, cuando esté plenamente desarrollado, pueda conectarse al teléfono celular

Elon Musk anuncia que Neuralink realizó el primer implante de chip cerebral en una persona

En septiembre, Neuralink explicó que los cables serían conectados quirúrgicamente al sector del cerebro que controla la función motriz.

El propósito inicial de la llamada interfaz cerebral es otorgar a la persona la capacidad de controlar una computadora sólo con el pensamiento.

Tanto la identidad como la enfermedad del paciente se mantienen bajo secreto, pero Neuralink adelantó en septiembre pasado que buscaba reclutar a personas con cuadriplejia causada por lesiones en la médula espinal o esclerosis lateral amiotrófica.

Desde hace algunos años, las ambiciosas metas de Musk ya eran públicas al comenzar sus experimentos de implantes en cobayas, específicamente en cerdos y luego en primates.

El escándalo de los primates

El pasado año, el dueño de Tesla estuvo en el ojo de la tormenta al ser denunciado por el sitio de investigación WIRED como responsable por la muerte de una decena de primates a los que Neuralink sometió a implantes de chips.

Los documentos incluyen registros veterinarios, que se hicieron públicos por primera vez en 2022. Los mismos contienen horripilantes descripciones del sufrimiento que supuestamente padecieron los animales, a todos los cuales hubo que aplicar la eutanasia.

Watch Elon Musk's Neuralink monkey play video games with his brain

Neuralink es uno de los muchos grupos que trabajan para enlazar el sistema nervioso a computadoras con el objetivo, públicamente expuesto, de ayudar en el tratamiento de trastornos cerebrales, superar lesiones cerebrales y otras aplicaciones.

 Actualmente se realizan más de 40 pruebas de interface entre el cerebro y una computadora, de acuerdo con el sitio clinicaltrials.gov, que contiene estudios clínicos hechos alrededor del mundo.

Riesgos

Citada por la agencia AP, Laura Cabrera, investigadora de ciencia cerebral de la Universidad Estatal de Pensilvania, Estados Unidos, dijo que la neurocirugía “no es algo trivial”.

La experta señaló eventuales riesgos comprometedores como hemorragia cerebral o convulsiones.

“Pienso que debemos tener en cuenta que, aunque usan una forma novedosa para implantar el dispositivo, no sabemos si realmente será… un método seguro para los pacientes humanos”, señaló.

Joven con parálisis recupera movilidad gracias a un chip en su cerebro

Bajando los humos al magnate

Otros expertos, como el vicepresidente del Consejo Europeo del Cerebro y director del Centro Internacional de Neurociencias Cajal (CNIC-CSIC), Juan Lerma, han rebajado la trascendencia del paso dado por  Nuerolink.

“En realidad, lo que ha implantado no es un chip exactamente, sino un array de electrodos (un tipo de dato estructurado que permite almacenar un conjunto de datos homogéneo  y relacionado) que son capaces de emitir las señales de las neuronas que están registrando”, dijo Lerma.

Se trata de un procedimiento en investigación básica que se hace en animales desde hace tiempo y “sin mayor problema” y que, de hecho, según el especialista, también se ha practicado en en la corteza cerebral de humanos, con implantes de unos 64 electrodos más o menos.

Mientras, la directora del Laboratorio de Circuitos Neuronales del Instituto Cajal del CSIC, Liset Menéndez de la Prida, por su parte, hizo la misma advertencia.

Liset M. de la Prida, neurocientífica del Instituto Cajal. Foto: El Mundo.
Liset M. de la Prida, neurocientífica del Instituto Cajal. Foto: El Mundo.

“Lo que ha conseguido Musk no es nuevo. Hay otras empresas que lo hacen y son líderes en el sector de los implantes, como Blackrock Neurotech o Synchron”, precisó la científica.

No obstante, Elon Musk, eufórico, fue más allá en la presentación y avanzó sobre los posibles usos del dispositivo.

Entre las capacidades potenciales de la interfaz cerebro-dispositivo de Neuralink adelantadas por Musk está el poder manejar un automóvil Tesla, de su propiedad, solo con el pensamiento. También, jugar videojuegos, “salvar y reproducir recuerdos” o, incluso, hacer caminar de nuevo a personas con daños en la médula espinal.

 

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