Glosario mínimo para uso de celular… en Cuba

Decididos a traer a nuestras vidas las comodidades que proporcionan las tecnologías del mundo mundial, los cubanos no hemos esperado a que los proveedores de telefonía celular locales, −ETECSA, y en el caso que nos ocupa, CUBACEL− resuelvan el acertijo de cómo ofertar tarifas acordes al salario medio nacional. En lugar de eso, hemos hecho una contribución colectiva de todo tipo de inventos para seguir comunicándonos, a pesar de los 0,30 y los 0,09.

Este glosario, abierto a las contribuciones de otros teóricos callejeros, registra algunas de estas reapropiaciones, y propone conceptos para fenómenos aún no acuñados.

Llamada perdida

Aunque el nombre lo toma de la función original incluida en los teléfonos (porque así se registra: como “llamada perdida”) sería más adecuada la denominación “llamada ignorada intencionalmente”. Se produce cuando recibimos una llamada, sobre todo si proviene de un teléfono fijo, a la que no vamos a responder para no gastar saldo. Normalmente el objetivo es que el receptor identifique el número para devolver la llamada desde una línea fija.

Sus usos también incluyen la apertura de puertas en casas sin timbre (“Yo te hago una perdida cuando llegue abajo/afuera”); la solicitud de recogidas en auto (“Yo te hago una perdida para que vengas a buscarnos a la Terminal”); y la alerta de envío de mensajes en días en que el servicio está congestionado (ver más adelante), entre otros. Esta última modalidad la practican conocidos que se han puesto de acuerdo previamente.

Perdido que no pierde

Despistado que no entiende o no recuerda el sentido “perdido” de la llamada que le estás haciendo, sale al teléfono, y te gasta dinero por gusto.

Llamar para atrás

Llamada que se realiza desde una línea fija a otro número fijo desde el cual se recibió una “llamada ignorada intencionalmente”. Suele comenzar con la fórmula “Me llamaron de ese número a mi celular…”

“Perdiente” torpe

Persona que hace una perdida desde un fijo y no deja el teléfono libre para que la llamada pueda ser devuelta. Las madres de los perdientes torpes suelen ser muy recordadas en voz alta por parte de quienes intentan comunicarse inmediatamente y encuentran que la línea está ocupada.

“Devolviente” torpe

teléfonos públicos

Persona que llama para atrás después de pasado más tiempo del prudencial, y ya no es atendida por quien llamó originalmente a su celular. Este tipo de tardanza es la principal causa nacional de conversaciones desesperantes con abuelas que quieren saber a toda costa quien eres tú y cómo conseguiste ese número.

Amigo 99asterisco 99

Persona de tu círculo a quien sientes que puedes llamar marcando *99 sin problema, o de quien recibirías, sin protestar, llamadas de pago revertido. Utilizado ampliamente en tests psicológicos como uno de los mejores indicadores actuales de la incondicionalidad en la relación entre dos personas.

Desconsiderado 99

Conocido que no percibes como Amigo 99, pero te marca en esa modalidad. Sus llamadas pueden responderse o no. En caso negativo, se generan futuras conversaciones incómodas (y mutuamente entendidas como falsas): “No vi tu llamada hasta mucho después porque no oí el timbre”.

Iluso 99

Desconocido que te marca con *99, muchas veces por error. La llamada de los ilusos 99 suelen ser rechazadas mientras se pronuncian las frases ceremoniales: “Créete que te voy a salir pa pagar yo…” y “¿Quién será el loco este me está marcando con 99?”, entre otras.

Enemigo 99

Equivocado desconocido que marca tu número con *99 y al que le respondes pensando que puede ser importante. La experiencia suele desatar un desprecio profundo, casi de odio a muerte, hacia el comemierda anónimo. La situación empeora si se atreve a insistir. Se han reportado casos de ira extrema en llamadas donde, aunque sales al teléfono con voz claramente femenina, te hacen preguntas del tipo: “¿Es Enrique?”.

Clemencia geriátrica

Amabilidad que se le dispensa a un llamante equivocado que te está gastando saldo cuando la voz indica que es un anciano o anciana que no entiende la situación tecnológica en la que se ha metido.

Empuje de mensajes

Llamada perdida que haces para “empujar” un mensaje que sabes que no se ha entregado. El objetivo es hacer avanzar el SMS en la cola de entregas, aprovechando la jerarquía de gestión de datos en la radio base de ETECSA (la voz tiene prioridad sobre el texto en esa gestión).

Alerta remota de buzón lleno

buzón lleno

Cuando te das cuenta de que tu mensaje no ha llegado, sabes que no es uno de esos días en que la red de ETECSA está congestionada, deduces que el teléfono del destinatario tiene el buzón lleno, y le haces una perdida para que se dé cuenta. Suele practicarse entre personas cercanas, que conocen el modelo de celular que usa el otro.

Donación involuntaria (a las telecomunicaciones)

Dinero que el usuario regala a ETECSA al enviar un mensaje que no llega a tiempo, sino vaaaaarias horas después debido a dificultades técnicas o sobrecarga en la red. En el 90{bb302c39ef77509544c7d3ea992cb94710211e0fa5985a4a3940706d9b0380de} de los casos, los implicados consiguen comunicarse por otra vía y el saldo gastado en el mensaje no beneficia a nadie más que a la compañía.

Etecsasperación

Estado de ánimo al que es propenso todo cliente de ETECSA.

Recarga bumerang

Recarga doble desde el exterior que se paga en Cuba. El cubano sin vínculos en el extranjero paga 25 CUC o más aquí a alguien que le pide a un familiar en otro país que recargue ese número.

Recargador de la guarda

Familiar o amigo a quien se percibe casi como un santo cuando te hace una recarga doble desde el exterior.

Treintacentaviao

Usuario que sabe que está próximo a quedarse sin saldo, y tiene la precaución de dejar de gastarlo cuando le quedan aproximadamente 30 centavos, que es el mínimo necesario para poder seguir recibiendo llamadas desde teléfonos fijos. A partir de ese momento, no puede volver a responder hasta que no cargue saldo, a menos que le llamen de otro celular.

Cinco-cuquearse

Cargar la línea con el mínimo de 5.00 CUC para que no se venza, o para recuperarla antes de que eso pase. En sentido amplio, simplemente cargar esa cantidad de saldo, por la razón que fuere.

Vaneado

No confundir con “banneado”. Término derivado de “vano”, por el carácter semi-inútil que adquiere el celular de una persona que se ha quedado sin saldo.

Los vaneados no pueden recibir llamadas desde teléfonos fijos. La frase que se obtiene de la planta digital de ETECSA (“El número QUE usted llama no puede recibir llamadas”) ha sido la causa de úlceras en varios graduados de filología y dolencias menores en personas conocedoras de la gramática española, que convulsionan al no oír la variante correcta de “El número AL QUE usted llama…”

Llamadas Morse

Practicadas solo por algunos geeks, pues requiere un alto grado de especialización. Consiste en llamar y dejar que el teléfono suene cierta cantidad de veces, para comunicar un mensaje codificado. (Ej.: 1 timbre –  Voy para allá; 2 timbres – Ya no voy para allá; etc.). No recomendable para usuarios no expertos, pues su empleo incorrecto puede generar más incomunicación que ETECSA un 14 de febrero.

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