Diez cosas que debería saber sobre la viruela del mono

¿Qué causa esta enfermedad? ¿Cómo se transmite? ¿Es mortal? ¿Cómo puede tratarse y prevenirse? ¿Puede convertirse en otra pandemia como la COVID-19? ¿Y Cuba?

Lesiones cutáneas provocadas por la viruela del mono. Foto: Shutterstock / Archivo.

1-¿Qué es la viruela del mono?

La viruela del mono es una enfermedad producida por el virus de la viruela símica. Se trata de una zoonosis, es decir una enfermedad que se trasmite de los animales al hombre. Fue descubierta en 1959 y el primer caso reportado en humanos fue un niño que se diagnosticó en 1970 en África. Desde entonces hasta la fecha se había mantenido como una enfermedad endémica del continente africano, con varios brotes reportados y una tasa de mortalidad que oscilaba entre el 3 y el 6 %.  

2-¿Cuál es el origen del actual brote?

El actual brote está relacionado genéticamente con uno ocurrido en el 2017 en Nigeria. En mayo de este año se comenzaron a diagnosticar casos de viruela símica en varios países de Europa. Se cree que los primeros contagios fuera de África se relacionan con personas que viajaron a ese continente y luego participaron en fiestas y eventos multitudinarios. Luego, la enfermedad se propagó por toda Europa, Estados Unidos y América Latina, sobre todo entre hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), fundamentalmente con varias parejas sexuales. A nivel mundial estas personas representan cerca del 98 % de los enfermos. 

3-¿Cuáles son los síntomas fundamentales de la enfermedad?

En el actual brote lo más frecuente ha sido las pústulas —lesiones con pus— en la zona ano-genital, fiebre, pústulas en regiones distintas de la zona genital y la boca, pústulas orales, inflamación en los ganglios, dificultad para respirar, dolor de cabeza. Esto ha llevado a que se confunda con infecciones de transmisión sexual como el herpes y la sífilis. Sin embargo, no se considera como una ITS. 

4-¿Cómo se transmite?

Existen varias formas de transmisión: a través de la vía respiratoria, por el contacto cara a cara por tiempo prolongado, por contacto con superficies y objetos contaminados por las secreciones de las lesiones como pueden ser sábanas y toallas, utilizadas por una persona enferma… Sin embargo, el contacto estrecho y prolongado, piel con piel,  con una persona enferma —tal y como ocurre durante las relaciones sexuales— es por mucho la principal y más importante vía de trasmisión en el actual brote. De ahí que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y demás autoridades sanitarias hayan recomendado la disminución del número de parejas sexuales para disminuir el riesgo de enfermar en la población general y, especialmente, en los HSH.

5-¿Qué importancia tiene la trasmisión de los animales a las personas en el actual brote?

La trasmisión en el actual brote ha sido de persona a persona y no involucra a los animales. Por supuesto, al tratarse de una zoonosis el riesgo de contagio a partir de animales enfermos existe. Adicionalmente ya se reportó en Francia el contagio de un perro a partir de una persona enferma, de ahí que sea importante limitar el contacto de los pacientes con los animales en el momento en que se tienen síntomas. También la OMS tuvo que lamentar el que se mataran monos en una localidad de Brasil por miedo a la transmisión, lo que no tiene ningún sentido.

6-¿La enfermedad solo afecta a hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) o puede afectar a la población general?

No, la enfermedad no afecta solo a los HSH. Cualquier persona que mantenga contacto estrecho con un individuo enfermo está en riesgo de contagiarse. De hecho, aunque a nivel mundial los HSH representan el 98 % de los enfermos, en España, donde se diagnosticaron los primeros casos fuera de África, son el 82 %, lo que implica que la enfermedad en aquel país ha ido pasando a la población general. Esta es una de las mayores preocupaciones de las autoridades sanitarias a nivel mundial, dado el riesgo que representa para la población más vulnerable, específicamente, niños y mujeres embarazadas. 

7-¿Se trata de una enfermedad mortal?

Aunque el único caso diagnosticado hasta la fecha en Cuba falleció a los pocos días de su diagnóstico, en general, se trata de una enfermedad con un curso benigno. La inmensa mayoría de los pacientes han presentado síntomas leves, con un índice de hospitalización muy bajo (3 %) y una mortalidad del 0.03 % fuera de África. . Esto se debe a que el actual brote a afecta sobre todo a personas jóvenes, de 18 a 50 años, mayormente sanos y en países con sistemas de salud robustos. Sin embargo, de no lograrse controlar y extenderse a la población general, especialmente a los grupos de riesgo, el número de hospitalizados y de fallecidos podría ser mayor.  

8-¿Existen medicamentos y vacunas para tratar y prevenir la enfermedad?

Sí, existen medicamentos que han probado ser eficaces en el manejo de la viruela símica, aunque en general solo se utilizan cuando la enfermedad genera síntomas de consideración. En cuanto a las vacunas, se cuenta con fármacos tanto específicos para la viruela del mono como para viruela. Hasta este momento, ambos han demostrado ser efectivos para prevenir la enfermedad. El mayor problema es su escasa disponibilidad, que no alcanza a cubrir la demanda ni siquiera en los países donde tuvieron lugar los primeros casos. De modo que el diagnóstico temprano, el aislamiento y vigilancia de los contactos, son las mejores herramientas para evitar que la enfermedad se propague en nuestro medio, así como la disminución en el número de parejas sexuales en la población general y el grupo de más riesgo.

Viruela símica: primer caso en Cuba y situación global actual

9-¿Se convertirá en una nueva pandemia como la COVID-19?

Es bastante probable que la viruela del mono se extienda por todo el mundo. Sin embargo, existen importantes diferencias entre las dos enfermedades: la forma de trasmisión, el hecho de ser un virus con una doble cadena de ADN, el que se trate de una enfermedad conocida hace más de 50 años para la que ya se cuenta con tratamientos y vacunas… Todo ello lleva a los expertos a pensar que será menos complejo que se pueda contener. Para que se tenga una idea, para el 30 de marzo de 2020 —a pocos meses del reporte de los primeros contagios de coronavirus en Wuhan, China—, había en el mundo más de 715 mil casos de COVID-19 diagnosticados, con más de 33 mil fallecidos. Ello contrasta con los 46 728 casos diagnosticados y los 119 fallecidos hasta ahora por la viruela del mono, de los que 107 se contabilizaban en países endémicos, en primer lugar la República Democrática del Congo. De estos fallecidos, 96 murieron desde el 1 enero de este año. Y solo 12 fuera de África.

10-¿Qué se sabe del caso que falleció en Cuba y de sus contactos?

En el caso de Cuba, hay un solo paciente diagnosticado, un hombre de origen italiano y 50 años, que falleció a los pocos días del diagnóstico. La autopsia arrojó como causa de la muerte una sepsis por bronconeumonía “a germen no precisado” y daño múltiple de órganos. En este paciente se descartaron otras patologías de causa infecciosa. Además, hace dos días permanecían aislados y bajo vigilancia 49 personas que tuvieron contactos con este individuo, ninguno de los cuales había presentado síntomas de la enfermedad. Aunque teniendo en cuenta el período de incubación, todavía es pronto: recuérdese que puede demorar hasta 21 días en aparecer. En este contexto, es lógico suponer que en las próximas semanas pueden aparecer nuevos casos importados y el riesgo de que la enfermedad llegue al país es alto, dado el comportamiento en la región y en los principales emisores de turismo hacia Cuba.

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