El virus de Marburgo enciende las alarmas mundiales

El patógeno responsable por la fiebre de Marburgo tiene signos clínicos en común con el Ébola, en especial las altas tasas de mortalidad.

Virus de Marburgo. Foto: tomada de Forbes Africa.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial decretó el lunes 13 de febrero el estado de alerta sanitaria. Se trata de un brote de la enfermedad producida por el virus de Marburgo. El patógeno ha provocado la muerte a nueve personas en la provincia de Kie Ntem, en la parte continental del país africano, cerca de la frontera con Camerún, según un comunicado del ministro de Sanidad, Mitoha Ondo’o Akeyaba.

Además de los decesos, dieciséis personas que estuvieron en contacto con los fallecidos se encuentran aislados en varios hospitales, para prevenir la extensión del brote. El Gobierno ha decretado que 4325 personas permanezcan en cuarentena en sus domicilios en el distrito de Kie Ntem. 

De un brote a un comité de crisis

El brote se detectó a comienzos de febrero en el distrito de Nsok Nsomo, en la provincia de Kie Ntem. El pasado 7 de febrero las autoridades regionales informaron la situación al Gobierno central, que constituyó un comité de crisis. El comité incluye a expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentes en Guinea Ecuatorial.

Este grupo elaboró un primer plan de contingencia y respuesta inmediata, que determinó la limitación de movimiento hacia y desde el distrito de Nsok Nsomo, afectado por el brote. Luego de que se tomaran varias muestras a pacientes bajo sospecha y se enviaran a los laboratorios de referencia del continente, se confirmó la presencia del virus.

La directora de la OMS para África, la doctora Matshidiso Moeti, aseguró en un comunicado en Twitter que el virus es “altamente infeccioso”. “Gracias a la acción rápida y decisiva de las autoridades de Guinea Ecuatorial al confirmar la enfermedad, la respuesta de emergencia puede acelerarse rápidamente para que podamos salvar vidas y detener el virus lo antes posible”, apuntó. 

Además de los nueve fallecidos y los dieciséis contactos directos ingresados en hospitales —de los cuales solo dos presentan síntomas leves—, el Gobierno mantiene a veintiún personas aisladas en sus viviendas por haber sido “contactos de segundo orden” (contactos de contactos) de los fallecidos.

Respuesta de la OMS

La organización ha anunciado el envío de expertos para ayudar a controlar el brote. Suministró además guantes de laboratorio y equipos de protección personal para unos quinientos trabajadores sanitarios en Guinea Ecuatorial. La alerta sanitaria incluye tanto a la provincia de Kie Ntem como al distrito de Mongomo, en la vecina provincia de Wele Nzas.

En un breve comunicado, la OMS indicó que convocaría a “una reunión de emergencia” del consorcio Marvac, que promueve la colaboración internacional para el desarrollo de vacunas contra el virus de Marburgo.

El consorcio, coordinado por la OMS, incluye representantes de la industria farmacéutica, organizaciones sin fines de lucro, autoridades y académicos. Sus miembros harían un balance de la situación epidemiológica en Guinea Ecuatorial, así como de los posibles tratamientos y vacunas disponibles, indicó la OMS.

¿Qué es la fiebre de Marburgo?

La enfermedad por el virus de Marburgo (EVM), antes denominada Fiebre Hemorrágica de Marburgo, es grave y, a menudo, mortal. La tasa media de letalidad de la enfermedad oscila en torno al 50 %; es decir, fallece la mitad de los pacientes confirmados. Sin embargo, durante los últimos brotes ha llegado hasta el 88 % de letalidad, en función de la cepa y el tratamiento de los casos.

El agente causal de esta rara enfermedad es el virus de Marburgo. Tiene muchas similitudes con el del Ébola; ambos pertenecen a la familia Filoviridae. De ahí que las enfermedades que ocasionan tengan muchas manifestaciones clínicas en común, en especial las altas tasas de mortalidad.

La enfermedad se conoce desde 1967, cuando dos brotes ocurrieron de manera simultánea en Marburgo y Frankfurt (Alemania) y en Belgrado (Serbia). Posteriormente, se han notificado brotes y casos esporádicos en Angola, Kenya, la República Democrática del Congo, Sudáfrica (una persona que había viajado poco antes a Zimbabue) y Uganda.

En 2008 se notificaron dos casos independientes en viajeros que habían visitado una cueva habitada por colonias de murciélagos Rousettus en Uganda. El último brote se decretó en julio de 2022 en Gana, luego de que la enfermedad matara a dos personas.

¿Cómo se transmite?

Como sucede muchas de las enfermedades virales, el reservorio natural son las colonias de murciélagos Rousettus o murciélago de la fruta. La infección en humanos se debe a la estancia prolongada en minas o cuevas habitadas por estos mamíferos.

La transmisión entre personas ocurre por contacto directo de la piel lesionada o las mucosas con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas. Además, pueden resultar infectantes superficies y materiales contaminados con dichos líquidos, como ropa personal o de cama.

El contagio a través de materiales para inyección contaminados o de pinchazos con agujas se asocia con una mayor gravedad de la enfermedad. En estos casos se observa un agravamiento más rápido de los síntomas y, posiblemente, una mayor tasa de letalidad. También puede darse la transmisión en las ceremonias funerarias en las que los dolientes tienen contacto directo con el cuerpo del difunto.

La posibilidad de que ocurra una infección está latente mientras el virus esté en la sangre de la persona contagiada. 

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?

El intervalo entre la infección y la aparición de los síntomas para la enfermedad oscila entre dos y veintiún días. Aparecen de manera brusca y se caracterizan por la presencia de fiebre alta, dolor de cabeza intenso y malestar, así como con frecuentes dolores musculares.

Al tercer día pueden aparecer diarrea acuosa intensa, dolor y cólicos abdominales, náuseas y vómitos. Esto puede persistir por una semana. Los pacientes en esta fase suelen presentar “aspecto de fantasma” debido al hundimiento de los ojos, la inexpresividad facial y el letargo extremo.

En el brote europeo registrado en 1967, la mayoría de los pacientes presentaron una erupción similar a la del dengue entre el segundo y el séptimo días después del inicio de los síntomas. Muchos enfermos tienen manifestaciones hemorrágicas graves entre los cinco y siete días, y los casos mortales suelen presentar alguna forma de hemorragia, a menudo en varios órganos.

La presencia de sangre fresca en los vómitos y las heces suele acompañarse de hemorragia por la nariz, las encías y la vagina. Durante esta fase de la enfermedad (la más grave) los pacientes presentan fiebre elevada y persistente. Esto puede acompañarse de confusión, irritabilidad y agresividad.

Se han descrito asimismo casos ocasionales de orquitis; es decir, inflamación de uno o ambos testículos, de aparición tardía. Por ultimo, en los casos mortales, el fallecimiento suele ocurrir al octavo o noveno día del inicio de los síntomas. Suelen precederlo grandes pérdidas de sangre y el choque (término médico que se refiere a la incapacidad del sistema circulatorio, que incluye al corazón y los vasos sanguíneos, para hacer llegar el oxígeno a las células del cuerpo).

¿Cómo se diagnostica y cuál es el tratamiento la EVM?

Desde el punto de vista clínico, puede resultar difícil distinguir la EVM de otras enfermedades infecciosas como el paludismo, la fiebre tifoidea, la shigelosis, la meningitis y otras fiebres hemorrágicas víricas. Para confirmar que la causa de los síntomas del paciente es el virus de Marburgo se emplean distintos métodos de laboratorio. En estos casos, el manejo de muestras y la realización de las pruebas implica un riesgo de contaminación muy alto y debe realizarse en condiciones de máxima seguridad.

Hasta el momento no se han autorizado tratamientos ni vacunas para luchar contra la EVM. No obstante, la terapia de apoyo mediante administración de líquidos por vía oral o intravenosa y el tratamiento de determinados síntomas mejoran las posibilidades de supervivencia.

Además, se ha probado el uso compasivo (uso de medicamentos prometedores en fase de ensayos clínicos en personas con afecciones graves o mortales que podrían beneficiarse de sus efectos) de anticuerpos monoclonales en desarrollo y ciertos antivíricos utilizados en estudios clínicos para tratar el Ébola, como el Remdesivir y el Favipiravir. Pero estos no han demostrado su eficacia.

Carrera para desarrollar vacunas

Existen varios candidatos vacunales en desarrollo. En particular, una vacuna que se desarrolla en los Estados Unidos. En Fase I demostró que es segura e indujo una respuesta inmunitaria en un pequeño ensayo clínico realizado por primera vez en seres humanos.

Los investigadores llaman “cAd3-Marburg” al candidato vacunal, que pareció inducir una inmunidad fuerte y duradera frente a una proteína del virus. De hecho, el 95 % de los participantes en el ensayo mostró una sólida respuesta de anticuerpos tras la vacunación, y el 70 % mantuvo esa respuesta durante más de 48 semanas.

De momento, mientras se espera la vacuna, el mundo está en alerta, una vez más. 

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