¿Qué es el TDAH, el trastorno que afecta a Yasiel Puig?

Yasiel Puig forma parte del 4 % de los adultos que padecen déficit de atención e hiperactividad; pero su vida profesional podría enrumbarse de nuevo.

Yasiel Puig en Los Angeles Dodgers (2018) durante un juego contra los Milwaukee Brewers. Foto: Los Angeles Times/Gina Ferazzi.

Yasiel Puig en Los Angeles Dodgers (2018) durante un juego contra los Milwaukee Brewers. Foto: Los Angeles Times/Gina Ferazzi.

Yasiel Puig es lo que se conoce en béisbol como un jugador de “cinco herramientas”. Presume de bateo de fuerza, contacto, velocidad, brazo y buena defensa. A su llegada a las Grandes Ligas, los especialistas coincidían en que tenía la corpulencia y “una combinación de poder y velocidad” parecidas a las del fantástico Bo Jackson, el único atleta que ha simultaneado en la MLB y en la NLF; un brazo tan peligroso para los corredores como el del boricua Roberto Clemente; y el talento necesario para impactar un juego como “el incomparable Willie Mays”. Por ello, en 2012 los Dodgers de Los Ángeles, una de las mejores novenas del béisbol, le hicieron un contrato de 42 millones de dólares por siete años.

En 2013, al cienfueguero le bastaron dos tercios de campaña para rondar los 20 jonrones, con .925 de OPS y quedar segundo en la carrera por el Novato del Año.

Al comienzo de la temporada de 2014 parecía que se cumplirían las expectativas y fue convocado a su primer, y hasta ahora único, Juego de las Estrellas.

A partir de ahí empezaron los problemas de disciplina, las ausencias a los entrenamientos, discusiones y riñas, que lo llevaron en 2016 a bajar la categoría a Ligas Menores.

Profesionalidad, béisbol cubano y Grandes Ligas

Parecía que se enmendaba, pero no fue así. En 2018 los Dodgers, hartos, lo canjearon a Cincinnati, donde comenzó la temporada de 2019, aunque a mitad de año nuevamente lo cambiaron a Cleveland. En 2020 quedó como agente libre (podía firmar con cualquier equipo), rechazó acuerdos millonarios, y tuvo una firma frustrada con los Bravos de Atlanta tras contagiarse con COVID-19. Entonces se va a México. 

Esto marcó su salida de la MLB. Desde entonces lo ha intentado todo para volver a la Gran Carpa: cambió de agente, jugó en México, República Dominicana, y en la lejana Corea. Tras un tiempo, se le diagnosticó Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). A la enfermedad el pelotero, su agente y sus abogados le echan la culpa de los errores de “Caballo Loco”, como se le conoce.

¿Qué es el TDAH?

El TDAH se considera una enfermedad asociada al neurodesarrollo. Se trata de un grupo de condiciones neurológicas que aparecen en la infancia y afectan el desarrollo del funcionamiento personal, social, académico y/o laboral. Pueden implicar trastornos en la atención, la memoria, la percepción, el lenguaje, la resolución de problemas y/o la interacción social. Es decir, de lo que nos hace seres sociales, capaces de relacionarnos, cumplir las normas y beneficiarnos de las ventajas que nos ofrece vivir en sociedad. 

¿Hasta que punto podría influir en el juego y las decisiones de un pelotero?

Entre lo que se le criticaban a Puig en cuanto a su progreso sobresalen: falta de disciplina en el home, es decir, se desesperaba y le hacía swing a malos lanzamientos. A pesar de ser veloz, corriendo las bases era como “un tren desbocado”. Aunque tenía un gran brazo solía retar a los corredores en lugar de hacer el tiro a los cortadores. En cuanto a la defensa se le criticaba que se distraía y no estaba colocado en posición tras cada picheo. La falta de concentración es inaceptable a nivel de Grandes Ligas. En la base de estos errores técnicos y la mala relación laboral que estableció Yasiel en su entorno, ciertamente podría estar la enfermedad.

El TDAH se caracteriza en los adultos por:

Visto lo anterior, parece una descripción de Puig.

El diagnóstico del TDAH se suele hacer en edades tempranas de la vida, cuando aparecen muchas de las características que lo conforman. Los síntomas se hacen evidentes antes de los 4 años de edad e, invariablemente, se observan antes de los 12 años. Existen tres tipos de TDAH: con predominio del déficit de atención; con predominio de hiperactividad/impulsividad (esta forma de presentación es entre dos y nueve veces más frecuente en varones) y combinado.

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El TDAH no tiene una causa única y específica. Algunos factores de riesgo son: bajo peso al nacer (< 1.500 g), traumatismo craneoencefálico, exposición al plomo y a las drogas durante el embarazo, etcétera.

En menos del 5 % de los casos de niños con TDAH se demuestra un daño neurológico orgánico; es decir, de las estructuras del cerebro. Cada vez hay más evidencias que señalan a disfunciones del sistema nervioso central como causa del trastorno.

Lo ideal en el caso de Puig habría sido que el diagnóstico se hiciera en su infancia. Síntomas de hiperactividad e impulsividad, así como problemas de comunicación y de interacción social, pueden agudizarse en la vida adulta en personas con el transtorno. Además, problemas en el aprendizaje suelen ser frecuentes: entre el 20 % y el 60 % de los niños con TDAH tienen dificultades en la lectura, las matemáticas o el lenguaje escrito. Según declaraciones de sus abogados, Puig tendría un nivel de instrucción equivalente al tercer grado.

En estos momentos el talentoso jardinero ha visto factores extradeportivos afectar nuevamente su carrera. Luego de un año en Corea, donde le fue bien, enfrenta problemas legales por, supuestamente, apostar de manera ilegal más de 300 mil dólares, lo que le impedirá obtener un nuevo contrato en ese país y, lo que es peor, podrían significar cinco años de cárcel. Puig había accedido a declararse culpable y pagar una multa de 55 mil dólares, pero su entorno alega, para retractarse y luchar por “limpiar su nombre”, que tenía “problemas de salud mental no tratados”, refiriéndose al TDAH.

¿Tiene cura la condición que aqueja a Yasiel Puig?

En el tratamiento del TDAH se combinan fármacos como la atomoxetina, la clonidina, la guanfacina, antidepresivos y ansiolíticos. En ocasiones se pueden utilizar de manera combinada. El tratamiento con fármacos suele combinarse con terapia del comportamiento. De hecho, para algunos las intervenciones psicoterapéuticas son la primera línea de trastamiento en el adulto tras el diagnóstico.

Existen formas psicoterapéuticas de probada efectividad. La psicoeducativa, que persigue informar al sujeto sobre su condición y valorar la implicación que ha tenido en su vida; la terapia cognitivo-conductual, que busca entender qué piensa el individuo acerca de sí mismo, de los demás y del mundo que le rodea, para ayudarlo a organizar y planificar su vida diaria, trazar estrategias de atención, concentración y memoria; por fin, la autorregulación/autocontrol emocional y habilidades interpersonales.

Además, se utiliza la terapia conductual, que se basa en la reeducación y modificación del comportamiento con el fin de establecer nuevas rutinas y optimizar el día a día del individuo con TDAH. Finalmente, suelen ser útiles ejercicios de relajación, terapias grupales, familiares, entre otros abordajes. 

Yasiel Puig forma parte de ese 4 % de los adultos que padecen de TDAH. Su vida profesional, que parecía destinada primero al éxito más rutilante y luego al más rotundo fracaso, podría enrumbarse de nuevo. Eso desean los amantes del béisbol.

Pero, más allá de su historia, el pelotero cubano es una muestra de que muchas veces conductas incomprensibles y autodestructivas podrían esconder un padecimiento latente, que no fue diagnosticado en su momento e impacta la calidad de vida.

Se hace necesario estar atentos, en especial con los niños: el diagnóstico oportuno y precoz siempre marca la diferencia. 

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