Iglesia evangélica de Florida promueve consumo de lejía industrial para curar el coronavirus

La semana pasada el presidente Trump sugirió que el producto sirve para desinfectar el cuerpo humano si se inyecta directamente en el cuerpo humano.

El obispo Mark Granon (a la izquierda) de la Iglesia Génesis II de la Salud y Cura durante su programa radial semanal. | Captura de pantalla.

Una iglesia en la ciudad de Bradenton, al sur de Tampa, está promoviendo ingerir lejía para curar la infección del coronavirus.

Pese a su efecto mortal y a la oposición de las autoridades sanitarias, los obispos de la Iglesia Génesis II de la Salud y Cura llevan años promoviendo los supuestos efectos curativos de la lejía bajo el nombre de “sacramentos de fe”. Hasta ahora, este peculiar “tratamiento” para todo tipo de padecimientos no era muy conocido, pero en estos días ha adquirido un interés particular después que el presidente Donald Trump sugirió su consumo en una rueda de prensa en la Casa Blanca, lo cual provocó una polémica nacional. El mandatario comentó que estaba siendo “sarcástico”.

Pero el líder de la iglesia, Mark Grenon, no lo cree así. Le dijo al diario Bradenton Herald que le había escrito una carta al mandatario sugiriéndole apoyar esa idea. “Querido señor presidente, rezo para que esta carta llegue a sus manos y se encuentre bien. También rezo para que lea esta carta e intervenga con la agencia federal de alimentos [FDA, por sus siglas en inglés] para que deje de atacar a nuestra iglesia y deje de decir que nuestros sacramentos son fraudulentos”, escribió el obispo evangélico, quien añadió que su iglesia ha entrenado a personas de 140 países durante los últimos diez años. “Parece que alguien es atacado cuando propone algo para curar el Covid-19 que no es aprobado por la FDA”, subrayó.

Y termina: “Rezo por usted todo el tiempo. Está haciendo un buen trabajo limpiando el pantano. La FDA y el CDC [Centro para el  Control de Enfermedades] son las ratas de ese pantano”. Trump llegó a la Casa Blanca prometiendo “limpiar el pantano”, una referencia a la corrupción política en Washington DC. No está claro si el mandatario ha leído la carta y si se inspiró en ella para sugerir el consumo de lejía.

El producto que la iglesia promueve no es técnicamente la lejía común y corriente, sino peor. Es un producto industrial a base de dioxina de cloro, de donde se produce la lejía, ha indicado la FDA, que está llevando la iglesia a los tribunales. Por ello, la venta ha sido suspendida este lunes. La iglesia comentó la decisión diciendo que se debe a la necesidad de mantenerse “durante estos tiempos dificiles y retadores en rezo permanente en busca de la orientación y la sagacidad del Señor”.

La demanda de la FDA hace hincapié en que la iglesia ha estado envenenando a sus fieles. Le dice al  juez que en caso de que decida abrir el proceso, el gobierno presentará los argumentos necesarios para que, incluso, a la iglesia le quede prohibido involucrarse en toda actividad comercial, al menos temporalmente. El obispo Grenon ha dicho que no venden la lejía, sino que solo solicitan donaciones.

Tanto la FDA como la fiscalía federal sostienen que llevan años intentando obligar a Grenon a dejar de vender su peculiar producto, y al no hacerlo ahora recurren a los tribunales.  “Pese a las advertencias, la Iglesia Génesis II de la Salud y Cura sigue colocando en riesgo la salud de los consumidores llevándolos a consumir algo tan peligroso y prohibido como la dioxina de cloro”, comentó el director de la FDA, Stephen M. Hahn.

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