El gobierno de Estados Unidos persiste en recomendar a sus ciudadanos que reconsideren los viajes a Cuba, y mantiene a la Isla en el nivel 3 (penúltimo) de su sistema de alertas. Mientras, los visitantes estadounidenses tienen sus propias opiniones sobre los niveles de seguridad en el territorio cubano.
Una encuesta divulgada recientemente por Cuba Educational Travel (CET) muestra la evidente contradicción entre las vivencias de los viajeros y las advertencias de la administración Trump. La encuesta fue aplicada a 462 estadounidenses que visitaron Cuba entre 2017 y el inicio de 2018, los que mayoritariamente dijeron sentirse seguros y recomendaron viajar la Isla.
New Survey Finds #Cuba Among Safest Destinations in the World via @CubaEdTravel https://t.co/k0qNSGjhkH pic.twitter.com/hmsPxcpEv9
— Cuban Embassy in US (@EmbaCubaUS) 2 de marzo de 2018
“Está claro que Cuba es uno de los países más seguros del mundo para las visitas de los estadounidenses”, comentó Collin Laverty, presidente de CET tras divulgarse el resultado del estudio que analiza de primera mano las experiencias particulares de los viajeros sobre la seguridad en Cuba.
A partir de la encuesta, CET estima que la Isla es “claramente segura” y está bien preparada para responder a los problemas de delincuencia, medioambiente, salud y seguridad que puedan enfrentar los visitantes. Además, sostiene que los resultados deben ser tomados en cuenta por el Departamento de Estado para reevaluar el estatus de Cuba en su sistema de alertas.
Los resultados
La encuesta indaga entre los viajeros estadounidenses sobre la seguridad en Cuba en sentido general, así como su percepción sobre aspectos específicos como la ocurrencia de delitos y la capacidad de prevención y respuesta existente en la Isla.
En todos los aspectos preguntados, el mayor por ciento de los visitantes consideraron a Cuba “muy segura” y “segura” o “muy preparada” y “preparada”. En cambio, solo un 4 por ciento o menos tuvo una opinión desfavorable en alguno de los temas.
Como colofón, el 97 por ciento de los visitantes dijo que recomendaría viajar a Cuba a partir de su experiencia personal, mientras solo el 3 por ciento no piensa recomendar estas visitas.
El contexto
La divulgación de la encuesta de CET coincide con la renovación a Cuba del nivel 3 en el sistema de alertas de Departamento de Estado, un grupo en el que se incluyen otros cinco países latinoamericanos: Venezuela, Haití, Honduras, Guatemala y El Salvador.
También coincide con el anuncio de que el gobierno estadounidense mantendrá su embajada en Cuba con el personal mínimo necesario, luego de que este domingo expirara la orden de partida del pasado 29 de septiembre como respuesta a los supuestos ataques sufridos por una veintena de sus diplomáticos en La Habana.
“La situación de los diplomáticos estadounidenses en La Habana ha sido muy mal administrada por el Departamento de Estado y altamente politizada por la Casa Blanca y los miembros del Congreso contra la normalización de las relaciones con nuestro vecino”, asegura Laverty.
“Es injusto para los diplomáticos afectados y sus familias politizar la situación, lo que desacredita por completo la integridad del sistema de advertencia de viaje del Departamento de Estado. El daño causado a las familias cubanas que están separadas porque no pueden obtener visas es inexcusable, y el daño que está causando a los empresarios cubanos separados de los visitantes de los EE.UU. es una tragedia”, agrega.
CET sostiene que ningún viajero estadounidense se ha visto afectado por incidentes de salud o “ataques” similares a los alegados por el Departamento de Estado, un criterio también defendido por otras agencias de los Estados Unidos que promueven las visitas a Cuba.
Además, considera que la reducción de los viajes de los estadounidenses como resultado de las medidas de Trump, perjudica económicamente a los cubanos, en particular a los del sector privado y a quienes trabajan en el turismo.
De acuerdo con CET, el Departamento de Estado ha demorado la publicación de los resultados de la investigación sobre lo sucedido en La Habana, tanto de la realizada por el FBI como la de los investigadores médicos, cuyo primer artículo “no mostró evidencia de ningún ataque”.
También asegura que diplomáticos estadounidenses han impulsado internamente la reapertura de la embajada, diciendo que sirven en entornos mucho más peligrosos en todo el mundo y que no se sienten en riesgo en Cuba, pero han sido silenciados por la Casa Blanca.
35 diplomats & spouses who worked in the embassy appealed to senior State Department officials before withdrawals to be allowed to remain in Havana. “We ask that the Department give us the opportunity to decide for ourselves whether to stay or leave.” https://t.co/9qXLfAfc7u
— Collin Laverty (@collinlaverty11) 2 de marzo de 2018
Recomendaciones
Basada en los resultados de la encuesta, la investigación del FBI sobre los incidentes, las recomendaciones de la Asociación de Servicio Exterior de Estados Unidos (AFSA) y conversaciones con diplomáticos estadounidenses que sirvieron en La Habana en el momento de los incidentes de salud, CET hace un grupo de recomendaciones al Departamento de Estado.
En primer lugar, rebajar la advertencia de viaje para Cuba a un aviso de nivel 1, que aconsejaría a los viajeros “tomar las precauciones normales”.
Además, estima que se debería restaurar completamente la embajada estadounidense en La Habana y sus servicios consulares, así como permitirle a Cuba volver a contar con su personal diplomático completo en Washington.
CET recomienda al Departamento de Estado unirse a la CIA, el Centro de Control de Enfermedades, el FBI y los médicos estadounidenses que tratan a los diplomáticos afectados y cooperar en la investigación con la parte cubana, que es “la única forma de resolver el problema”.
Finalmente, pide al FBI publicar los resultados de su investigación, aunque censure ciertos elementos “por razones de privacidad y seguridad nacional”.
CET es uno de los principales proveedores de viajes a Cuba desde los Estados Unidos, y trabaja con empresas, organizaciones culturales, asociaciones profesionales, grupos de comercio y universidades en sus programas para la Isla.
En 2017 dio a conocer otra encuesta, que reveló que el 86 por ciento los viajeros estadounidenses cree que sus visitas y negocios en Cuba beneficiaban al pueblo cubano y dijeron que sus actividades en la Isla apoyaban el desarrollo del sector privado.
Hace unos días, una coalición de 28 turoperadores y compañías estadounidenses, especializadas en viajes educativos a Cuba, pidieron al presidente Donald Trump que reduzca las restricciones de viaje a Cuba.