Científico de Cuba afirma que el caracol africano sí puede comerse

“Si se cocina bien (mejor en olla de presión) no existirá ningún inconveniente“, explicó el Dr. Antonio Vázquez, especialista del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”, quien, no obstante, alertó que de comerse en cebiche ”sí ocasionaría un problema, pues podría trasmitir el nemátodo que ocasiona la meningoencefalitis eosinofílica en humanos”.

El caracol gigante africano se ha extendido por Cuba como una plaga. Foto: Otmaro Rodríguez / Archivo.

El caracol gigante africano se ha extendido por Cuba como una plaga. Foto: Otmaro Rodríguez / Archivo.

En momentos en que el caracol gigante africano invade Cuba aun en medio de una campaña gubernamental para combatirlo, un científico cubano confirmó públicamente que, a pesar de las afectaciones que puede provocar a la salud humana, el molusco sí es comestible.

“Si se cocina bien (mejor en olla de presión) no existirá ningún inconveniente. De hecho, constituye un plato degustado en Europa y América del Sur”, explicó a la revista Juventud Técnica el Dr. Antonio Vázquez, especialista del laboratorio de Malacología del Departamento de Control de Vectores del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” de La Habana.

No obstante, el investigador alertó que de comerse crudo, en cebiche, ”sí ocasionaría un problema, pues podría trasmitir el nemátodo que ocasiona la meningoencefalitis eosinofílica en humanos”. También llamó la atención a los cubanos a ser cuidadosos porque en la Isla ”no hay una cultura arraigada en el consumo de caracoles”.

Juventud Técnica contactó al Dr. Vázquez tras la reciente publicación en internet de un video en el que un cubano cocina y se come un caracol africano, que ha generado numerosas reacciones y preocupaciones sobre la posible transmisión de enfermedades como bronquitis y trastornos intestinales por el consumo del molusco.

Ante estas dudas, el científico aseguró que el caracol no provoca bronquitis ni es tóxico o venenoso, pero sí es un “animal dañino“ debido a que es “el mejor vector“ del Angiostrongylus cantonensis, parásito que causa meningitis eosinofílica, una peligrosa enfermedad que puede incluso ser mortal.

“Su gran tamaño permite acoger a un mayor número de larvas infectantes, por lo cual la probabilidad de infectarse con él es superior“, comentó el especialista sobre este molusco, aunque aseveró que “todos los casos de este tipo de meningo ocurridos en Cuba, no han sido por el caracol africano, reportado recién en 2014”.

Llega el caracol gigante africano a la zona central de Cuba

El caracol gigante africano fue detectado por primera vez en Cuba en 2014 en la barriada de Arroyo Naranjo, en La Habana, y en la actualidad se ha extendido prácticamente a toda la Isla. Considerado una de las cien especies dañinas “más invasivas“ del mundo, su introducción se debió al parecer a prácticas religiosas afrocubanas.

Este caracol puede poner entre 50 y 300 huevos seis veces en el año, y vivir hasta nueve años. Su adaptabilidad y capacidad de supervivencia, junto a sus graves efectos para la agricultura –de la cual es una plaga– y la salud humana, lo convierten en una especie extremadamente peligrosa.

El gobierno cubano lleva adelante una campaña para combatir su avance y evitar sus nocivos efectos, en la que ha pedido a los ciudadanos y organizaciones sociales que participen junto a los especialistas y fuerzas de salud, superados por la rápida expansión del molusco.

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