“Nada”, respondían muchos alumnos cuando María Cristina Sevilla les preguntaba qué sabían de contabilidad. Ella es profesora universitaria, pero esta vez el aula estaba ocupada por cuentapropistas, matriculados en el curso Administre su negocio, que ofrece la Empresa de Tecnologías de la Información y Servicios Telemáticos Avanzados, CITMATEL.
La iniciativa viene acompañada por un software del mismo nombre, que permite a los emprendedores registrar y controlar sus ingresos y gastos, así como los productos y/o servicios que ofrecen, además de calcular sus impuestos. Esta herramienta, creada por la propia entidad, puede adaptarse de acuerdo con la actividad en cuestión, lo cual posibilita aplicarla también en cooperativas no agropecuarias.
Sevilla opina que el programa resulta fácil, casi intuitivo. Utilizarlo agiliza las operaciones matemáticas, minimiza errores y ahorra tiempo. Cuando sea necesario, los usuarios podrán configurarlo según las transformaciones que ocurran en torno al negocio y su marco legal.
A partir de los datos ingresados, el sistema brinda la posibilidad de generar informes, imprimirlos o exportarlos a formato PDF, para aquellos que prefieran leer y almacenar sus resultados de esta otra forma.
El software provee una gestión personalizada, pues quien se encarga de ese trabajo accede mediante una clave, y desde el comienzo debe introducir nombre completo, dirección particular, número de licencia y tipo de actividad.
Asimismo ayuda a determinar el monto de los Impuestos sobre las Ventas, sobre los Servicios Públicos, los Ingresos Personales, por la Utilización de Fuerza de Trabajo y la Seguridad Social. El funcionamiento de esta aplicación se basa en las leyes y resoluciones vigentes, teniendo en cuenta lo establecido por el Ministerio de Finanzas y Precios, y la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT).
Entretanto, los cursos han tenido tres ediciones desde mediados de 2013: dos en La Habana y una en Santiago de Cuba, con alrededor de 30 graduados. La divulgación se realizó mediante la Asociación Nacional de Economistas y Contadores (ANEC) y la ONAT.
Sevilla cuenta que suelen ser cuatro días amenos, pues los cuentapropistas muestran gran interés y comparten sus inquietudes y experiencias. Sin embargo, reconoce que aún no cubren la demanda que existe. “Nos gustaría que fuera más extensivo”.
Administre su negocio, en sus dos modalidades, sugiere cierta voluntad institucional de no “abandonar a su suerte” al sector privado, con grandes requerimientos de know how en materia contable y de gestión; y, a la vez, esas necesidades lo convierten prácticamente en mercado seguro para productos como este.
Por demás, aquí hay alguien que conoce bien el terreno: Sevilla es licenciada en Economía, máster en Administración de negocios, y profesora de la Universidad de La Habana. En CITMATEL imparte cursos de certificación de Rodas XXI, sistema de informática gerencial para empresas.
Las múltiples ventajas anotadas llevan a pensar que el programa sería “pan caliente” donde quiera, pero la escasa publicidad y la comercialización deficiente juegan en contra. Según el sitio web de la empresa, el CD se expende en 9 librerías de la capital. En la “Ateneo Cervantes”, por ejemplo, hace alrededor de 5 meses se agotaron más de 100 ejemplares, y luego no han vuelto a recibir. Por otra parte, en la “Centenario del Apóstol” se venden poco, de modo que todavía quedan. Tampoco parece un tema de precios, ya que el CD cuesta 89 pesos cubanos, y el curso 99 pesos.
Algo similar sucede en las oficinas de CITMATEL en cada provincia. Matanzas y Cienfuegos vendieron 5 cada uno durante la Feria del Libro, si bien sus funcionarios precisan que el abastecimiento se efectúa a medida que las personas vayan comprando, y en caso de que haya solicitudes a la casa matriz, estas llegan en la misma semana. Mientras, en Granma también lo adquieren esporádicamente. A lo largo de 2013 en Sancti Spíritus las ventas alcanzaron 72 unidades, sobre todo en Trinidad, donde abundan paladares y hostales.
Por lo pronto CITMATEL garantiza actualizaciones de los módulos del sistema, a medida que reciba modificaciones causadas por cambios en las normativas actuales. Resta volver sobre algunas cuentas, conectar oferta y demanda para que esta idea logre cuajar y, con ella, la posibilidad de una acción financiera más eficiente en pequeños y medianos emprendimientos.
