Cayos turísticos de Ciego de Ávila se convierten en zona con regulaciones especiales

El Consejo de Ministros aprobó esta designación, como una zona del tipo de desarrollo económico en la categoría de Territorio de Preferente Uso Turístico. La misma incluye los polígonos de Cayo Guillermo, Cayo Coco y los cayos Antón Chico, Antón Grande, Romano y Paredón Grande, y comprende, además, las aguas marinas al norte y entre los cayos.

Polo turístico de Cayo Coco, al norte de Cuba. Foto: Ernesto Mastrascusa / EFE / Archivo.

Polo turístico de Cayo Coco, al norte de Cuba. Foto: Ernesto Mastrascusa / EFE / Archivo.

Los cayos turísticos de la central provincia cubana de Ciego de Ávila fueron convertidos en una zona con regulaciones especiales, por decisión del gobierno de la Isla.

El Consejo de Ministros de Cuba aprobó esta designación, como una zona del tipo de desarrollo económico en la categoría de Territorio de Preferente Uso Turístico, en correspondencia por lo normado en el Decreto Ley 331 “De las Zonas con Regulaciones Especiales”, según reporta la Agencia Cubana de Noticias (ACN).

La zona, denominada Cayos del Norte de Ciego de Ávila, incluye los polígonos de Cayo Guillermo, Cayo Coco y los cayos Antón Chico, Antón Grande, Romano y Paredón Grande, y comprende, además, las aguas marinas al norte y entre los cayos, según lo informado en la Gaceta Oficial No. 109 del 4 de noviembre de 2022.

De acuerdo con lo publicado, la zona tiene como objetivos “desarrollar la actividad turística, vinculada a la vocación de sol, playa, náutica y naturaleza con un enfoque sostenible, armónico y planificado, orientado a propiciar el encadenamiento productivo y el desarrollo del municipio, elevando la calidad de vida de su población”.

La normativa también dispone un grupo de regulaciones, entre las que se cuenta “incorporar la dimensión ambiental en los proyectos y actividades que se desarrollen en la zona”, así como “prever que el total de las inversiones, incluyan en su ejecución, las condicionales descritas que garanticen la preservación ambiental y contengan desde su concepción las obras, acciones y medidas inducidas para dar solución a los problemas ambientales existentes”.

También, garantizar el uso racional de los recursos hídricos y una gestión sostenible en cuanto al manejo de los desechos sólidos, potenciar el uso de energías alternativas, e implementar un programa de monitoreo de la calidad del agua de baño que permita establecer medidas para proteger la salud de los bañistas.  

Además, establece que el acceso a la zona se limita solo para actividades turísticas con previa reservación o autorización del gobierno del territorio, así como a los trabajadores del lugar y otro personal autorizado.

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En cuanto a las acciones prohibidas, entre estas se cuenta la extracción de organismos vivos, excepto la captura de esponja y langosta autorizada al Ministerio de la Industria Alimentaria, así como cualquier otra actividad que deteriore o provoque impacto en la conservación de la biodiversidad o los ecosistemas.

De igual forman están prohibidas la construcción de nuevas instalaciones turísticas o de otro sector que no cuente con sistemas de tratamiento de residuales líquidos; el achique de embarcaciones, vertimiento de desechos líquidos y sólidos, así como desechos peligrosos; la pesca recreativa, excepto la realizada con fines turísticos en la modalidad de captura y suelta, así como la pesca deportiva en eventos oficiales.

Según la Gaceta, el gobernador de la provincia de Ciego de Ávila es el facultado para emitir el procedimiento para las solicitudes de acceso a la zona.

Los cayos del norte avileño conforman uno de los principales polos turísticos de Cuba, en particular en la modalidad de sol y playa.

Según datos oficiales, el turismo representa el segundo sector más importante para el Producto Interno Bruto (PIB) de la Isla, y ocupa igual posición entre las ramas que más ingresos en divisas reporta a la economía cubana, que vive una severa crisis, agravada por el impacto de la pandemia, las sanciones de Estados Unidos y las dificultades e ineficiencias internas.

Recientemente El gobierno cubano reconoció que el país no alcanzará la meta trazada de recibir 2,5 millones de visitantes internacionales el presente año, y rebajó a 1,7 millones la previsión de turistas al cierre de 2022.

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