Cuba dispuesta a negociar su deuda con acreedores “legítimos”

El ministro de Justicia cubano aseguró al Financial Times que la posición de Cuba es la de dialogar y buscar términos que sean mutuamente favorables para cumplir sus obligaciones con acreedores.

Foto: Kaloian.

El ministro de Justicia cubano, Oscar Manuel Silvera afirmó en declaraciones a Financial Times que Cuba está dispuesta a conversar con los acreedores “legítimos” sobre el pago de su millonaria deuda externa.

“La posición de nuestro país es que reconocemos nuestras legítimas deudas y a nuestros legítimos acreedores. Nuestra posición es primeramente reconocerlos, ser transparentes, hablar siempre con nuestros acreedores y buscar términos que sean mutuamente favorables para cumplir con estas obligaciones”, explicó Silveira al diario británico.

Estas declaraciones se producen cuando hace pocos días ha finalizado la audiencia en la Alta Corte de Inglaterra, donde se dirime un litigio por varios títulos de deuda reclamados por el fondo inversor CRF I Limited a Cuba por un valor de unos 72 millones de dólares.

Según FT, los tenedores de bonos del sector privado, a quienes se les debe un estimado de $ 7 mil millones de deuda cubana, dicen que el Gobierno de la isla ha obstruido durante años sus propuestas de negociación.

 

En el año 2015 el Gobierno cubano llegó a un acuerdo con el Club de París de naciones acreedoras para cancelar más de las tres cuartas partes de la deuda que arrastraba el país entonces, pero este paso no se ha concretado con los acreedores privados.

Según el artículo, los inversionistas internacionales considerarían un acuerdo de reestructuración con acreedores privados como una condición previa para que Cuba recupere el acceso a los mercados financieros para acceder a créditos, luego de una ausencia de décadas.

Sin esa posibilidad, la maltrecha economía cubana tendría mucho más difícil revertir la profunda crisis que atraviesa, que se ha agudizado por el impacto de la pandemia de COVID-19, las sanciones impuestas desde Estados Unidos y la poca efectividad de las medidas adoptadas para superar la compleja situación económica.

La deuda cubana apenas cotiza en los mercados secundarios debido a la falta de demanda. Además, las sanciones que la administración estadounidense ha impuesto al Gobierno de la isla impiden que los fondos y los ciudadanos de ese país puedan comprarla. Cuando se comercia, obtiene menos de 10 centavos por dólar, refiere el FT.

El desafío inmediato de Cuba es resolver su batalla legal con el fondo CRF I, registrado en el paraíso fiscal de las Islas Caimán. El Gobierno se resiste a reconocerlo como acreedor legítimo, y por tanto pagarle una cifra millonaria por una deuda derivada de préstamos emitido por dos bancos europeos en 1984.

Despúes de finalizada la audiencia la jueza Sara Cockerill, de la división Comercial del Tribunal Superior de Londres, deberá decidir si CRF I es un legitimo acreedor del Banco Central de Cuba (BCN) y de la República de Cuba, desde donde se argumenta que este fondo adquirió de forma irregular la cesión de los derechos de esa deuda, que poseía el ICBC Standard Bank, filial británica del banco chino ICBC.

Una resolución del caso espera sentencia a favor de CRF I podría allanar el camino para que otros acreedores del sector privado demanden al Gobierno de Cuba.

“CRF no es nuestro acreedor y nunca lo ha sido porque no adquirieron esta deuda válidamente… Sostenemos que hubo un caso de corrupción probado en esta área”, afirmó Silvera.

Proceso de Londres: presidenta del BNC alega que CRF I Limited no ha adquirido deuda “de manera legal”

El ciudadano cubano Raúl Olivera Lozano, quien fuera director de Operaciones del BCN, fue sentenciado en Cuba a una pena de 13 años de prisión por su papel en el asunto.

La semana pasada Olivera declaró vía telemática ante la corte en Londres y “expuso claramente cómo se desarrollaron estos lamentables hechos”, agregó el ministro cubano.

David Charters, presidente de CRF, explicó también en el juicio que en repetidas ocasiones había intentado negociar una reestructuración de la deuda de manera mutuamente beneficiosa.

“Pusimos algunas sugerencias bastante imaginativas sobre la mesa. Pero ellos ignoraron por completo las propuestas o simplemente las rechazaron sin más”, dijo el directivo al FT.

Fondo CRF I admite que adquirió deuda cubana para iniciar demanda por impago

CRF ha desestimado las acusaciones de soborno y sus abogados señalaron en los argumentos ante el tribunal de Londres que Cuba los retiró de su caso legal justo antes de que se abriera el proceso, lo que describieron como “un reconocimiento tardío de las acusaciones extremadamente graves realizadas carecían de fundamento y nunca deberían haberse hecho”.

Silvera, sin embargo, dijo que Cuba “no le pidió al juez inglés que probara que había habido corrupción. . . porque eso ya se ha comprobado en Cuba”.

John Kavulich, jefe del Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba, un grupo privado sin fines de lucro, considera que el juicio de Londres “importa mucho más de lo que la mayoría de la gente está apreciando”, según cita el medio.

“Lo que ha hecho esta demanda y juicio es poner la atención en cuánto debe Cuba, que no pagan lo que deben y que están peleando sobre pagar lo que deben. . . Desde el punto de vista de marketing, es un desastre”, añade Kavulich.

Por su parte, el primer viceministro cubano de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro, también en Londres para la audiencia en la corte, comentó al FT que su gobierno “siempre estuvo lista para sostener las mejores negociaciones para buscar los términos y condiciones que se ajusten a las condiciones actuales de nuestra economía” con los acreedores “que legítimamente ostentan el título”.

CRF es parte de un grupo de acreedores que posee $ 1.4 mil millones de deuda cubana. El fondo habría hecho una propuesta de reestructuración de la deuda cubana en 2018, pero no recibió respuesta de La Habana. El grupo incluye otros dos fondos, Stancroft Trust y Adelante Exotic Debt, refiere FT.

La pandemia de coronavirus provocó una caída del 11 por ciento en el producto interno bruto de Cuba en 2020, dijo Regueiro. El crecimiento ha sido lento desde entonces, mientras que la inflación anual ronda el 40 %, recuerda el medio.

Al mismo tiempo, el endurecimiento “sin precedentes” de las sanciones económicas de Estados Unidos contra Cuba bajo la administración Trump había afectado gravemente a la economía, indicó Regueiro.

“Sin embargo, ratificando esa posición de reconocer las deudas que tiene nuestro gobierno, ha habido negociaciones importantes a nivel de empresas, instituciones [and] directamente entre bancos. . . y con el gobierno también, con otros gobiernos soberanos”, añadió.

Apunta el artículo que CRF comenzó a construir posiciones en la deuda cubana a partir de 2009, comprando con la esperanza de obtener ganancias en una futura reestructuración.

“Nos han acusado de ser un buitre, pero si quisiéramos ser agresivos, podríamos haber litigado por toda la cartera… Podríamos haber disparado una andanada de 1.300 millones de dólares y no lo hicimos”, argumentó Charters.

Según el artículo, el fondo litigante había sugerido a Cuba negociar una suma en efectivo para las dos piezas de deuda en disputa, con una gran reducción en el monto adeudado y financiamiento para los pagos provenientes de un recargo en los cruceros o aviones visitantes.

Se espera un veredicto en unos tres meses, pero la parte perdedora podría apelar ante un tribunal superior, advierte el Financial Times.

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