Cuba participa en la confección del expediente multinacional para que la elaboración y consumo del casabe entre a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.
La iniciativa para que el casabe sea declarado patrimonio cultural inmaterial partió de República Dominicana y, además de Cuba, se sumaron Haití, Venezuela y Honduras, de acuerdo con un reporte de la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
El documento es el primero de su tipo en la región latinoamericana, informó el Máster en ciencia Ángel Michel Aleaga Hung, Especialista en Política, del Grupo de Patrimonio Cultural Inmaterial.
Además, anunció que la idea será expuesta antes de que concluya el presente mes de marzo en la sede de la Unesco, París, con el propósito de transitar por el período de candidatura (2023-2025).
Aleaga Hung recordó que en el caso de Cuba, el casabe es considerado una manifestación cultural presenteen seis provincias: Camagüey, Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, aunque se conoce y consume en otras localidades.
Señala la ACN que el proceso de elaboración y consumo de este alimento tiene diversos valores patrimoniales y se halla vivo desde la práctica de hombres y mujeres portadores de una herencia aborigen que se mantiene, tanto en el campo como en ciudades.
Esto se ha constatado, según el especialista, con el inventario realizado desde la declaratoria de la cocina criolla cubana, sus prácticas y saberes asociados, donde se reconoce el casabe como un plato tradicional, en la resolución fechada el 18 de octubre de 2019 y en la actualización a propósito de la postulación.
Para el experto del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, constituye un elemento de resistencia cultural que se ha salvaguardado, empleando instrumentos y artefactos que se diseñan de forma artesanal, con materiales que provee la propia naturaleza.
Las técnicas de cultivo de la variedad de la yuca que se emplea para su obtención, se conocen y difunden entre los campesinos. En el proceso de elaboración participan varios miembros de las familias, según investigaciones sobre el particular, agrega la información.
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En el texto se reconoce que el casabe es un alimento con muchas propiedades, que no afectan a la salud ni al medio ambiente, aportan a la seguridad alimentaria y al buen comer, y su producción contribuye al sustento económico de quienes lo producen.
Considera la ACN que, de ser inscrita la manifestación como patrimonio cultural inmaterial a ese nivel, se lograría una mayor visibilidad, respeto y salvaguardia, desde el reconocimiento de la unidad en la diversidad de cada uno de los países que se han unido con tal propósito.