Cuba lista para saltar al año nuevo, con pocos lujos y atenta a Ómicron

Tanto la Navidad como la celebración por el año nuevo cierran un 2021 difícil para la Isla, donde realizar la tradicional cena del 24 de diciembre o del 31 ha sido “un dolor de cabeza” debido a los elevados precios de los alimentos y a la escasez de muchos de los bienes básicos.

Foto: Kaloian.

Cuba celebra con pocos lujos, mucha música y sin grandes restricciones por la COVID-19 el cambio de año, hito que el oficialismo festeja enfocado en el aniversario del triunfo de la Revolución, el 1 de enero.

Tanto la Navidad como la celebración por el año nuevo cierran un 2021 difícil para la Isla, donde realizar la tradicional cena del 24 de diciembre o del 31 ha sido “un dolor de cabeza” debido a los elevados precios de los alimentos y a la escasez de muchos de los bienes básicos.

Los cubanos despiden doce meses marcados por una galopante inflación, la devaluación de la moneda y una dolarización parcial de la economía. 

 

De hecho, el presidente Miguel Díaz-Canel ha resaltado “el heroísmo del pueblo en este año” a la vez que llamó a resolver problemas acumulados, sin inmovilismo y con esperanza, según sus declaraciones en la última reunión del Consejo de Ministros.

“Es una manera de estar a la altura de lo que el pueblo está pidiendo y lo que está esperando, porque la situación ha sido muy dura en los dos últimos años”, comentó.

La grave crisis que ha dado lugar al fuerte desabastecimiento de productos básicos, alimentos y medicinas, está condicionada por la pandemia de coronavirus y el incremento de las sanciones de Estados Unidos. En medio de esa realidad, el país reabrió sus fronteras el 15 de noviembre luego de varios meses de encierro para evitar nuevos contagios de la COVID-19 y en un intento por oxigenar su economía, tan dependiente a los ingresos del sector turístico.

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Para el momento, había logrado controlar los indicadores epidemiológicos luego de transitar uno de los peores rebrotes de la pandemia a mediados del año, cuando los nuevos positivos superaron los 9000 casos al día y las víctimas mortales rozaron el centenar diario. Junto a esa nefasta circunstancia, la crisis energética del verano produjo una situación insólita de manifestaciones en julio.  

La aparición en los últimos meses de la variante Ómicron proyectó dudas sobre cómo manejarán las autoridades un posible aumento de los casos. El Ministerio de Salud Pública (Minsap) confirmaba hasta ayer 72 contagios a causa de esta mutación, muy contagiosa y considerada preocupante también por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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Las personas contagiadas por esa nueva variante se encuentran distribuidas en 12 provincias cubanas. La mayoría son casos importados, según el Minsap, aunque ya se han diagnosticado pacientes que han resultado contactos de estos.

Ante esta realidad, el Minsap dispuso nuevas medidas como la cuarentena obligatoria durante una semana a los viajeros de varios países africanos y modificó las medidas de control sanitario internacional debido al aumento de casos importados, este jueves sumaron 80.

Mientras tanto, el grupo estatal de la industria biofarmacéutica de Cuba (BioCubaFarma) ha mostrado su disposición a modificar con rapidez las vacunas locales para que sean eficaces ante la nueva variante y otros funcionarios cubanos han felicitado al personal de la salud por el desempeño este 2021.

Efe/OnCuba

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