Cúpula del Capitolio de La Habana también será dorada

Por estos días, especialistas rusos y cubanos de la Oficina del Historiador de la Ciudad trabajan en devolverle su color original, con la colocación de planchas bañadas en oro en la cima de la edificación.

Trabajos de restauración en la cúpula del Capitolio de La Habana para devolverle su color dorado. Foto: Naturaleza Secreta de Cuba / Facebook.

Trabajos de restauración en la cúpula del Capitolio de La Habana para devolverle su color dorado. Foto: Naturaleza Secreta de Cuba / Facebook.

La cúpula del Capitolio de La Habana, uno de los objetos de obra más complejos de la restauración de ese monumental edificio habanero, volverá a ser dorada.

Por estos días, especialistas rusos y cubanos de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC) trabajan en devolverle su color original, con la colocación de planchas bañadas en oro en la cima de la edificación, sede de la Asamblea Nacional de Cuba, que debe estar concluida antes de finalizar el 2019.

De esta forma, también lucirá un refulgente baño dorado como la emblemática Estatua de la República, restaurada por expertos de Rusia –quienes le aplicaron una fina capa de oro de 24 quilates al monumento– y recientemente reinagurada durante la visita a la Isla del canciller ruso Serguéi Lavrov.

El equipo de la serie televisiva Naturaleza Secreta de Cuba compartió imágenes de la cúpula en su perfil de Facebook, donde confirmó que es sometida a “un intenso trabajo en función de su restauración”.

A fines de 2018, especialistas de la OFC ofrecieron detalles de la restauración de la cúpula, que junto a la colocación de las planchas doradas, también incluye el fortalecimiento de sus estructuras de hormigón y acero y el rescate de otros elementos decorativos.

Además, al igual que se ha venido haciendo en el resto del edificio, se instalan modernos sistemas de seguridad, electricidad e hidráulica.

Por la simetría y el detalle en sus elementos decorativos y arquitectónicos, la cúpula es uno de los elementos distintivos del Capitolio, cuyas obras deben concluirse este año como parte de las acciones por el 500 aniversario de La Habana.

La cúpula se eleva a 91,72 metros desde el nivel de la calle. Por su altura y diámetro es la sexta del mundo y en el momento de su construcción solo la superaban en su estilo la de San Pedro en Roma y la de San Pablo en Londres.

El andamio levantado para su restauración es una compleja estructura metálica preparada para soportar vientos de hasta 150 kilómetros por hora y a prueba de rayos y tormentas, según los técnicos.

El proceso para la restauración completa del Capitolio de La Habana comenzó en 2010 con una inversión cercana a los 150 millones de pesos cubanos (unos seis millones de dólares), según datos de la OHC.

La construcción de este edificio del clasicismo ecléctico, considerado una réplica –aunque no exacta– del Capitolio estadounidense ubicado en Washington, costó unos 16 millones de dólares y en su estructura reunió generosas cantidades de mármol, bronces y maderas preciosas para sus escaleras, columnas, pórticos, mobiliario y lámparas.

Diseñado por los arquitectos cubanos Raúl Otero y Eugenio Rayneri Piedra e inaugurado en 1929 durante el mandato de Gerardo Machado después de tres años de construcción, el Capitolio acogió las dos cámaras del Congreso hasta el triunfo de la Revolución en 1959, cuando fue destinado a otros fines.

En las últimas décadas albergó la Academia de Ciencias y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y en la actualidad, además de servir de sede a la Asamblea Nacional, es visitado por el público y turistas para hacer recorridos guiados en grupos por los espacios ya restaurados.

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