Dique flotante chino de gran capacidad comienza a operar en puerto de La Habana

Un dique flotante con capacidad de 22 000 toneladas de levantamiento enclavado en el puerto de La Habana comenzó este martes la etapa de puesta en marcha para brindar servicios de reparación a barcos de gran calado. Estaba en Cuba desde 2019.

El dique construido en China, con un crédito millonario otorgado por el Gobierno asiático, es el mayor de su tipo en el Caribe. Permitirá aumentar la capacidad de trabajo del astillero de Casablanca (CDC S.A.), de acuerdo con una nota publicada por el diario Granma.

Al alcanzar la plena capacidad se colocaría en una posición favorable y competitiva entre los que brindan servicio en el área Centroamérica, el Caribe, e incluso en el mercado europeo, dijo Miguel Pineda López, director general del Grupo Empresarial de Transporte Marítimo-Portuario (Gemar).

El dique flotante tiene unos 220 metros de largo y 48 de ancho y una capacidad de levantamiento de 22 000 toneladas, apunta Xinhua.

Reparaciones navales

La instalación de este dique, en Cuba desde 2019, potenciará el desarrollo de las exportaciones en las reparaciones navales en el mercado internacional, garantizará la reparación de la flota nacional y desarrollará el encadenamiento con otras producciones de bienes y servicios, agregó Pineda López.

También confirmó que a partir de este momento se iniciarán las contrataciones, tanto de buques nacionales como extranjeros, en función de las disponibilidades de recursos.

Johannes Milián, gerente general de CDC S.A., expuso que el astillero cuenta ya con su principal capacidad de varada, e iniciarán las reparaciones de los buques hasta el tipo Panamax, lo que daría respuesta a la creciente demanda de las navieras.

Esta inversión se une a otras que ponen a Cuba en el camino de convertirse en un punto estratégico para la navegación y el comercio marítimo, aprovechando su privilegiada posición geográfica en el mar Caribe.

Una de las acciones fue la reciente conclusión del dragado y profundización del canal de acceso al puerto del Mariel y su terminal de contenedores, enclavados en la Zona Especial de Desarrollo (ZEDM) de esa localidad del occidente cubano.

Los trabajos de más de una década habilitaron la terminal portuaria para de recibir buques del mayor calado, conocidos como Neo o Post Panamax.

“Un trabajo conjunto” Cuba-China

Con sus dimensiones previas, el canal permitía la entrada a los llamados buques Panamax, que cuentan con 294 metros de eslora (largo), 32.3 de manga (ancho) y 12 de calado (profundidad). Ahora, en cambio, puede recibir barcos de hasta 366 metros de eslora por 52 de manga y 15 de calado.

El encargado de negocios de la embajada China en Cuba, Zhang Buxin, aseguró a Xinhua que la puesta en marcha del dique es “un trabajo conjunto” y fruto de la voluntad de ambos gobiernos por estrechar sus relaciones de cooperación.

“Significa una acción muy relevante para implementar los consensos de los máximos líderes de nuestros partidos y países, y además es un fruto muy importante de la cooperación entre China y Cuba y de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta”, dijo Zhang.

El dique fue recibido de manera oficial en 2019. Lo construyeron en 18 meses en los astilleros de la empresa china Huarun Dadong Dockyard y se esperaba su puesta en funcionamiento para el 2020, según la agencia asiática.

Según la televisión cubana, el presidente Díaz-Canel trató con las más altas autoridades chinas los detalles para la puesta en funcionamiento durante su visita oficial el año pasado.

El inicio de las operaciones reanimará la industria de reparaciones navales cubana, la cual prestó importantes servicios hasta el año 2012, y que aportaba a Cuba entre 48 millones y 50 millones de dólares anuales, según la agencia china.