Cuba contra la extracción ilegal de oro

Entrada a una galería, construida precariamente. Foto: Germán Veloz Placencia / Granma.

Entrada a una galería, construida precariamente. Foto: Germán Veloz Placencia / Granma.

Las autoridades cubanas han emprendido una cruzada contra la extracción ilegal de oro, una actividad que desde principios de año dejó dos muertos y tres heridos graves, y que provoca además daños medioambientales en las zonas en las que se practican esos “desordenados y brutales” procesos mineros.
“En busca de una fortuna rápida, los mineros ilegales no solo sacan provecho ilícito del patrimonio nacional y dañan el medio ambiente, también ponen en peligro sus vidas”, señala un reportaje publicado en Granma.
El artículo revela que a principios de año en el oriente de Cuba, “las excavaciones subterráneas de seis personas concluyeron con la muerte de dos, lesiones severas a tres y leves a una” debido a la inhalación del monóxido de carbono producido por un motor de combustión interna.
“Tan pronto se emprendió la investigación del desagradable hecho, salió a flote la falta de conocimientos técnicos para ejecutar una labor que requiere de precauciones extremas”, señala el diario, que asegura que uno de los fallecidos contaba con siete advertencias previas por dedicarse a esa actividad.
Ante lo “persistente” de los extractores ilegales de oro, la Policía y el Cuerpo de Guardabosques toman medidas para “para contener el fenómeno”, explicó Juan Miguel Morán, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial de Holguín, citado por Granma.

Cuba posee una extensa faja aurífera, que se extiende desde la provincia de Villa Clara hasta Holguín. Mapa elaborado con datos del Instituto de Investigaciones Minero Metalúrgicas.
Cuba posee una extensa faja aurífera, que se extiende desde la provincia de Villa Clara hasta Holguín. Mapa elaborado con datos del Instituto de Investigaciones Minero Metalúrgicas.

Se han identificado 210 personas involucradas en la actividad, de ellas 141 fueron procesadas por delitos como receptación, desobediencia y tráfico de metales.
También se decomisaron 700 instrumentos, 7 vehículos de tracción animal y se destruyeron 103 “facilidades temporales” creadas en las áreas de extracción.
Sin embargo, Morán pidió la aplicación de medidas jurídicas más integrales porque “el minero es el último escalón de la cadena” y “es necesario descubrir a quienes organizan y financian la actividad”, entre ellos los fundidores, joyeros y traficantes que pretenden sacar el oro de Cuba.
La investigación también se centra en vigilar que las sustancias químicas que se emplean en esta actividad ilegal –como mercurio y ácidos sulfúrico y nítrico– no sean desviadas desde empresas estatales.

Oro en Cuba: la fiebre silenciosa


Otro de los problemas de la extracción ilegal de oro son los daños medioambientales que provoca, entre los que se encuentran el desnivelado de suelos, hoyos, deforestación, alteración de los cauces de los ríos y vertidos que afectan a la calidad del agua.
“Es una práctica destructora”, agregó por su parte el jefe de la Unidad de Medio Ambiente en Holguín, Rolber Peña, quien alertó de que las alteraciones en los cauces de los ríos aumentan el riesgo de inundaciones por crecidas y también repercuten en la fauna, pues algunas especies emigran al ver modificado su hábitat.
EFE / OnCuba

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