Cuba: los dos precios de un país

El comprador mira el precio y se asusta. Un corrientazo le sacude el cuerpo. 240 pesos es demasiado por una toalla, incluso en el país donde un automóvil cuesta un cuarto de millón de dólares. El cliente está confundido, o es poco observador y lo descubrirá pronto.

La preocupación inicial desaparece segundos después. Encuentra el mismo precio en pesos convertibles (CUC), la moneda cubana que tiene paridad con el dólar americano.

La toalla cuesta en realidad 10.00 CUC. El número más grande está en pesos cubanos, futuro sobreviviente a la eliminación de la doble moneda, ahora aceptada en los centros comerciales donde antes de 2014 solo se podía pagar con su gemelo 24 veces más valioso.

La reforma monetaria de vez en cuando da un susto a los cubanos que van de compras y sin enterarse, entran a uno de los centros comerciales que ya aceptan ambas monedas, donde cada producto tiene dos precios etiquetados, a veces a una distancia que confunden el comprador.

Las TRD ofrecen facilidades de pago en CUP / Foto: Miguel Febles Hernández
Las TRD ofrecen facilidades de pago en CUP / Foto: Miguel Febles Hernández

¡Ahora facilidad de pago en CUP! anuncia un cartelito debajo de la caja registradora en tiendas. Una noticia que mató la ilusión de millones de cubanos de que el fin de la dualidad monetaria conduciría a una reducción de precios, al menos en aquellos productos comercializados en divisa, aunque economistas como Pavel Vidal llevaban años advirtiendo que no ocurriría nada parecido.

En julio de 2014, el ahora ministro de Economía y vicepresidente al frente de las reformas, Marino Murillo, explicó que “los precios minoristas se mantienen como mismo están hoy. (…) ¿Con qué método de formar precios? Uno por 25. Lo que en la tienda hoy vale 1 CUC si usted lo compra, tiene que pagar 25 pesos. Se le está ahorrando el trámite de pasar por CADECA a cambiar”.

El presidente de Cuba, Raúl Castro, describió la medida como positiva.  “Favorable acogida entre los ciudadanos ha tenido la decisión de generalizar la venta en CUP en las tiendas recaudadoras de divisas, la que continuará ampliándose gradualmente” precisó el mandatario en diciembre de 2014.

Murillo calificó a la existencia de dos monedas en la economía como “un freno para todo lo que queremos hacer” refiriéndose a la actualización del modelo económico cubano, iniciada en noviembre de 2010 bajo su dirección.

La convivencia del peso cubano con el convertible era un real de facto en el mercado negro, donde CUC y CUP se mezclaban sin más distinción que la diferencia en valor, gradualmente llega a los centros comerciales estatales como parte del cronograma de eliminación de la doble moneda.

El Banco Central de Cuba presentó la  introducción de nuevos billetes de 200, 500 y 1000 pesos como una respuesta a la tendencia de utilizar CUP en lugar de pesos convertibles, sin mencionar que, eventualmente, los billetes de esa última moneda saldrán de circulación.

Tal vez no haya que llegar al Día Cero para que muchos cubanos destierren de una vez al CUC de sus billeteras.

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