Las autoridades cubanas preparan un anteproyecto de Ley de Empresas con el propósito de que sea discutido y aprobado el próximo mes de diciembre por la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), según informan medios oficiales en la isla.
Para buscar los primeros consensos sobre la normativa se realizó una encuesta entre 646 empresarios estatales. Sus resultados fueros expuestos en una reunión del Consejo Interinstitucional de uno de los macroprogramas del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, el de Gobierno, institucionalidad y macroeconomía, de acuerdo con un reporte de la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Estamos trabajando en el anteproyecto de la Ley de empresas. Paso importante en el perfeccionamiento y desarrollo de nuestro sistema empresarial. (+Fotos).@MEP_CUBA@PresidenciaCuba https://t.co/rmcAL9eHgl
— Alejandro Gil Fernández (@AlejandroGilF) February 17, 2023
Alejandro Gil Fernández, titular del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), destacó la importancia del proceso de debates y consultas que se desarrollará en todo el territorio nacional a fin de enriquecer el documento inicial, ahora en preparación para someterlo a la valoración de la dirección cubana.
El también viceprimer ministro subrayó que para “sentar los principios de la futura legislación” servirá el llamado a “estremecer la empresa estatal, la Constitución de la República, los Lineamientos del VII Congreso del Partido y la Conceptualización del Modelo Económico Cubano”, realizado por el expresidente Raúl Castro, agrega el medio.
Según la ACN, la encuesta aplicada permitió recoger los primeros consensos alrededor del alcance, objetivos y principios de la ley.
Añade la información que se valorarán sus movimientos organizativos y descentralización, tipología, la integración, el patrimonio, las formas de asociarse o expandirse, el régimen económico y la autonomía.
Se abordarán, además, sus relaciones financieras con el Estado, la participación de los trabajadores, los órganos de dirección, la responsabilidad social y el control y la auditoría interna, entre otros aspectos.
Gil Fernández también se refirió al peso de la empresa estatal en la economía cubana como principal aportadora de bienes y servicios, por lo cual debe distinguirse por su eficiencia y eficacia.
A su vez, aclaró que “esta ley ayudará a poner en su lugar muchas cosas asociadas a sus misiones, gobernanza, Juntas de gobierno, Osde (organización superior de dirección empresarial), asignación de recursos, facultades para promover la inserción internacional y creación de negocios con inversión extranjera”, entre otros aspectos.
El Gobierno cubano ha insistido que la empresa estatal socialista seguirá siendo la protagonista principal de la economía, a pesar de que en la actualización del modelo, impulsada hace varios años, se hayan abierto las puertas para un mayor rol del emergente sector privado mediante la creación y aprobación de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
La Ley de Empresas aparece como una necesidad para los propósitos de reflotar la economía de la isla, inmersa en una profunda y dilatada crisis que en los años recientes se ha agravado por el impacto de la pandemia de COVID-19, las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos y la poca efectividad del grueso de las medidas adoptadas por el ejecutivo cubano para superar el problema.