Gobierno de La Habana explica cierre del “mercado chino”

Una inspección en el establecimiento detectó “ventas de mercancías en dólares”, “productos a la venta sin precios visibles”, así como la inhabilitación de las pasarelas de pago electrónico establecidas, refiere una nota oficial.

El llamado "mercado chino" de La Habana, cerrado en agosto por las autoridades. Foto: Facebook.

El llamado "mercado chino" de La Habana, cerrado en agosto por las autoridades. Foto: Facebook.

El conocido popularmente como “mercado chino” de La Habana, cerrado a finales de agosto en medio de intensos debates en las redes sociales, habría violado las normas vigentes “para ejercer el trabajo por cuenta propia”, reportan medios estatales.

El Gobierno capitalino señaló que en una inspección en el establecimiento, ubicado en Manglar entre Oquendo y Nuevo Pilar, en el municipio Cerro, fueron detectadas “ventas de mercancías en dólares”, además de “productos a la venta sin precios visibles”, así como la inhabilitación de las pasarelas de pago electrónico establecidas.

Asimismo, los inspectores constataron “contratación ilegal de fuerza de trabajo”, que incluía la participación como trabajadores de ciudadanos extranjeros quienes incumplían con “las condiciones de estancia en el territorio nacional”, refiere una nota publicada en Tribuna de La Habana.

En esa cuerda, las autoridades determinaron no solo detener la actividad comercial del mercado, sino también “ampliar el alcance del control”, lo que llevó la fiscalización al terreno de las obligaciones tributarias.

Foto: Tribuna de La Habana.

La investigación, agrega la nota oficial, identificó “significativas inconsistencias” entre el importe de los impuestos pagados y los volúmenes de operaciones realizadas, en lo fundamental las relacionadas con la importación de mercancías.

De este modo, se comprobó “la inexistencia de registros contables” y “el empleo de cuentas bancarias personales para el manejo de los fondos del negocio”, lo que indica a las autoridades “indicios del delito de evasión fiscal”.

El mercado, de acuerdo al Gobierno habanero, era “operado por una persona trabajadora por cuenta propia de la provincia Santiago de Cuba, a partir del arrendamiento de un antiguo almacén de la Empresa Suchel de la Industria Ligera”.

Solo permaneció en activo durante poco más de un mes, a juzgar por reportes de medios independientes. Algunos usuarios en redes manifestaron su sorpresa cuando, al llegar al establecimiento, aparecía un cartel a la entrada que anunciaba el cierre “hasta nuevo aviso”.

Publicaciones tanto en las redes como en medios no oficiales se refirieron en más de una ocasión a la variedad de productos que ofrecía el mercado, llamado por algunos como el “Costco chino”. No obstante, la polémica se inició cuando muchos internautas cuestionaron el empleo en el establecimiento de la tasa informal de divisas a la hora de cobrar los productos.

El proceso investigativo también señaló “insuficiencias en la función de control de las autoridades administrativas implicadas”, quienes “no detectaron las irregularidades” existentes en la etapa de aprobación y ejecución de la actividad comercial.

El cierre del “mercado chino” y la investigación asociada tiene lugar en momentos en que las autoridades cubanas promueven una campaña contra la corrupción y han puesto en marcha un nuevo plan de medidas para el sector privado, al que señalan por violaciones de las normas establecidas en materia de impuestos y precios.

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