Las compañías galas Accor y Warwick International Hotels (WIH) dieron a conocer que gestionarán hoteles en Varadero, Cayo Coco y Cayo Santamaría, de conjunto con cadenas turísticas cubanas. Estas nuevas operaciones vienen a ser los resultados más inmediatos de la visita del presidente François Hollande, a principios del mes pasado.
El anuncio seguramente no pasó inadvertido para varias firmas españolas –Sol Meliá, Iberostar, Barceló…– que entre todas otorgan a su país el primer puesto en administración hotelera en Cuba.
Muchos opinan que, en general, el estándar del servicio turístico en la Isla se muestra algo deteriorado. Cabe esperar entonces que la competencia tenga efectos saludables. París –y con ello Francia– constituye el primer destino turístico mundial, de manera que se impone “hacer las tareas” y captar el know how de los mejores.
Perspectivas de negocios con Líbano
Desde el pasado miércoles se encuentra en La Habana una delegación empresarial libanesa, compuesta por 17 compañías del sector alimentario, energético, bancario, farmacéutico, de telecomunicaciones, bienes raíces, comercio, construcción, transporte y equipos médicos.
La presencia de Bruno Zahr, asesor del ministro libanés de Economía, continúa la tónica de las anteriores misiones comerciales efectuadas este año (España, Reino Unido, Hungría), en cuanto a incluir altos representantes de gobierno entre los empresarios.
Ello se debe a que los funcionarios actúan como interlocutores frente las autoridades cubanas; en este caso, Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, y Orlando Hernández Guillén, presidente de la Cámara de Comercio de Cuba. Aun sin haber firmado ningún acuerdo, los visitantes han declarado que asistirán por primera vez a la Feria Internacional de La Habana en noviembre próximo, evento donde podrían participar unas 40 compañías libanesas.
Más “turistas” norteamericanos
Hasta mayo han llegado a Cuba un millón y medio de turistas, y el segmento de visitantes de Estados Unidos en la Isla presenta un aumento de 36 por ciento; aun cuando todavía estos no pueden simplemente venir “a pasear” – o al menos declararlo así.
La buena noticia coloca otro asunto sobre la mesa, porque varios expertos apuntan que los vacacionistas de Canadá (primer mercado emisor de turismo a Cuba durante años) no “ligan” con los norteamericanos. Si estos van hacia la izquierda, aquellos giran a la derecha. Una cuestión cultural –dicen–, que hasta ahora no se manifiesta en números, pues solo en marzo arribaron 18 mil 142 canadienses más que en igual período de 2014.
Transformaciones en el Banco
El sistema bancario cubano comenzará una restructuración que incluye su marco jurídico, mejoras tecnológicas, y nuevos productos y servicios bancarios y financieros. Las personas tendrán más acceso a créditos, y se pondrá financiamiento para impulsar el comercio exterior y el mercado interno, según se supo luego de la reunión del Consejo de Ministros realizada el pasado viernes.
En la lista de cambios no previstos, o no anunciados, habría que incluir, por ejemplo, las múltiples deficiencias en el servicio y las bajas tasas de interés para las cuentas de ahorro de la población. Una antesala importante, frente a las exigencias de recibir más turistas y más empresarios extranjeros, junto al escenario incierto de las potenciales relaciones con bancos norteamericanos. Ninguno entendería que “hay cola porque la conexión está lenta” o no se puede dar servicio porque “el sistema está caído”.
Aumenta el salario medio
En 2014 el salario medio estatal alcanzó 584 pesos mensuales (aproximadamente 24 dólares), lo que significa un aumento de 24 por ciento, el mayor de los últimos años, de acuerdo con un informe publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas.
Quienes se dedican a actividades productivas “duras” obtienen los mayores montos, como ocurre en la industria azucarera, con 963 pesos como promedio (el más elevado de todos), luego, la explotación de minas y canteras, y la ciencia e innovación tecnológica.
A pesar de este crecimiento –sostenido desde 2006–, el salario real anda más o menos igual, dado que permanecen los precios de los artículos de consumo, alimentos, electricidad… Por otro lado, el sueldo promedio en el sector privado roza los 1500 pesos, una contradicción que multiplica por tres las expectativas de los trabajadores estatales.