La inflación interanual del mercado formal de Cuba se situó en junio en el 30,78 %, poco menos de medio punto porcentual por debajo del mes anterior, con lo que se mantiene en una “meseta” desde finales del pasado año.
Por su parte, la variación del índice de precios al consumidor (IPC) con respecto a mayo fue del 2,22 % y la acumulada en lo que va de año se sitúa en el 17,80 %, según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
Mientras, el IPC mantuvo su ascenso: de 408,72 en mayo a 417,79 en junio con respecto a la base (2010). En enero era de 363,83, lo que confirma el incremento sostenido de los precios en la isla, aun cuando los datos oficiales no contemplan el mercado informal, de amplia presencia e impacto en la vida de los cubanos.
Por categorías, el mayor aumento fue en Bebidas alcohólicas y tabaco (46,48 %), seguido por Restaurantes y hoteles (36,73 %), Transporte (35,84 %), Alimentos y bebidas no alcohólicas (35,32 %) y Bienes y servicios (26,13 %).
La inflación golpea el poder adquisitivo de los salarios estatales, confirma la ONEI
Como ha sucedido ya en meses anteriores, en casi todos los rubros se experimentaron subidas interanuales por encima del 10 %, aunque en los casos de Salud y Comunicaciones —dos monopolios estatales— las subidas fueron de solo 0,95 % y 0,73 % respectivamente.
Sin embargo, en cuanto al impacto en la variación mensual, fueron los alimentos y las bebidas no alcohólicas las que halaron más los precios con un incremento de 65,42. En esta subida la gran protagonista fue la carne de cerdo (41,46), lo que en opinión del economista Pedro Monreal es resultado del “fracaso de la política agropecuaria” del Gobierno cubano.
Naufragio antinflacionario
En su publicación, la ONEI afirmó que el 80,4 % de los más de 8176 establecimientos en los que se levantó la muestra pertenecen al sector privado, a pesar de que el grueso de comercio minorista en el país están aún en manos de empresas estatales.
Los datos de la ONEI, que por segunda vez incluyen al sector privado, suponen para Monreal “el naufragio del componente antinflacionario del paquete económico de 2024”, lo que ha tenido “un efecto sostenido de pérdida de poder adquisitivo” de los cubanos.
6/6 Los datos oficiales de junio indican el naufragio del componente antinflacionario del paquete económico de 2024 -anunciado de manera fragmentada y de zigzagueante implementación- con un efecto sostenido de pérdida de poder adquisitivo
— Pedro Monreal (@pmmonreal) July 16, 2024
En su análisis, el experto resalta que “en términos interanuales, la inflación oficial ha entrado desde noviembre de 2023 en una ‘meseta’ ubicada entre 30 y 34 % de crecimiento, un nivel muy alto que cuestiona el relato oficial de que se ‘avanza’ en la estabilidad macroeconómica”.
Cuba se encuentra sumida en una prolongada crisis económica, agravada por los efectos de la pandemia, las sanciones de Estados Unidos y las ineficiencias, dificultades y fallos de las políticas y medidas internas.
Todo ello se ha traducido en la escasez de productos básicos (alimentos, medicinas y combustible), el aumento de la inflación, la dolarización parcial de la economía y los frecuentes apagones, entre otros problemas que han incrementado el descontento social y han derivado en protestas y una oleada migratoria sin precedentes por su escala y duración.
EFE / OnCuba