Pobre crecimiento de la economía cubana en el 2014

El pobre crecimiento del PIB en 2014 junto a la previsión de un salto importante para el 2015, además de anuncios de próximas inversiones con mayor impacto en la economía nacional y medidas que tocan el grave problema de la vivienda, fueron temas medulares de la reunión del Consejo de Ministros este viernes en La Habana.

En un 1,3 por ciento –menor que el 2,2 previsto– se estimó el PIB para 2014, cifra inferior, incluso, a la de 2009 (1,4 por ciento) cuando Cuba fue golpeada por tres huracanes que ocasionaron pérdidas millonarias. Este año se suma a una desaceleración constante que desde 2008 ha mantenido al PIB cubano en picada.

Recientemente, el Ministerio de Economía y Planificación, regente de la economía del país, vivió un hecho poco usual en la política cubana. Marino Murillo Jorge, ministro del ramo entre 2009 y 2011, retornó a su antiguo puesto desplazando a Adel Yzquierdo –anterior viceministro, luego ministro, y otra vez viceministro. Murillo, mantuvo su cargo de Jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo (encargada de los cambios que promueve el gobierno de Raúl Castro) y ejerce hoy los dos puestos claves de la economía nacional.

En el Consejo de Ministros, Murillo aseguró que “para el 2015 se proyecta un incremento del PIB ligeramente superior al 4 por ciento, con lo cual se revierten las moderadas tasas anteriores y la tendencia a la desaceleración de los últimos años”, según refirió el diario oficial Granma.

Este crecimiento, según los datos ofrecidos por el diario, pueden estar condicionados por un aumento de las inversiones para ese año, previstas en “7 mil 159 millones de pesos, superior en mil 595 millones al estimado de ejecución del 2014” y que se desglosan en un 57,1 por ciento para áreas productivas y un 17,7 por ciento para infraestructura.

Además, dijo Granma, los resultados prevén obtenerse en sectores como “la industria manufacturera, la construcción, el comercio, la agricultura, la ganadería y la silvicultura”, lo que se puede traducir en un importante impulso a los sectores primarios y secundarios de la economía cubana, hoy muy deteriorados y dependientes.

El déficit presupuestario en 2014, según la ministra de Finanzas y Precios, Lina Pedraza, fue de 3 mil 406 millones de pesos, inferior en 12,4 por ciento al previsto en la Ley del Presupuesto para el año, pero se prevé que en 2015 aumente a 5 mil 563 millones de pesos, debido a que los gastos se incrementarán en un 10 por ciento, y los ingresos solo crecerán en un 6 por ciento.

Cuba comenzó este año a financiar su déficit presupuestario con bonos soberanos, cuya amortización será a 10 años y con una tasa de interés promedio del 2,5 por ciento anual, según explicó la ministra en julio, ante la Asamblea Nacional del Poder Popular. Hasta 2013, el 50 por ciento del déficit era financiado con emisión de dinero.

Pedraza informó al Consejo de Ministros, además, que “según el cronograma de implementación de la Ley Tributaria en el 2015 se aplicará el impuesto del 2 por ciento sobre las ventas mayoristas y se extenderá a todos los municipios la Contribución Territorial para el Desarrollo Local.”

La propuesta de “Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista”, según Murillo Jorge, sigue elaborándose.

Por último, el Consejo de Ministros aprobó medidas para “ir dando soluciones” al problema de la vivienda en el país.

Entre ellas, se prevé modificar el reglamento que ampara la concesión de subsidios a personas naturales para materiales de la construcción, según explicó Leonardo Andollo, segundo jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo, y que incluye, según dijo Granma, la realización de dos convocatorias al año, como mínimo, para la recepción de subsidios. En cada momento, los datos, dicen, deberán hacerse públicos.

Otra medida reconocerá el derecho perpetuo de superficie a los damnificados por eventos climatológicos y que hoy construyen en lugares autorizados, lo que beneficiará a cerca de 20 mil personas.

Y una medida que podrá impactar fuertemente en el mercado inmobiliario cubano será la aprobación de un “nuevo valor referencial, con relación al mercado para aplicar a la trasmisión de viviendas por donación y compraventa” aunque se mantiene el impuesto del 4 por ciento.

A tres años de flexibilizarse la trasmisión de viviendas en Cuba y luego de desconocer abismalmente la existencia de precios de mercado en el país, el gobierno aumentará las ínfimas tasas que había establecido, y según Granma, debido a subdeclaración de impuestos y el enmascaramiento de las compras y ventas con donaciones.

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