Ocurrió en 1986. El escritor (y casi personaje popular) de Sancti Spíritus, Tomás Álvarez de los Ríos, reaccionó eufórico a la noticia del otorgamiento de la sede del acto central nacional por el 26 de Julio a su territorio. Álvarez de los Ríos, famoso por pintar los ladrillos de su casa con refranes, subió al techo el dicharacho más grande: “¡Ahora sí se cagó el buey, Sancti Spíritus en 26!”, decía el rótulo… y Tomás pasó a la historia.
La anécdota, convertida con el tiempo en leyenda popular, se ha reactivado por estos días, 30 años después, cuando la pequeña provincia del centro de Cuba volvió a recibir la sede de una de las principales conmemoraciones de la lucha insurreccional cubana.
El aniversario 63 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en Santiago de Cuba y Bayamo, aquel hito armado que marcó la entrada de la Generación del Centenario a la historia de Cuba, se celebró en tierras espirituanas este 2016.
Los residentes en la provincia (que en número de varios miles acudieron este miércoles a la Plaza de la Revolución local) acogieron de buen ánimo la noticia, que llega siempre acompañada de inversiones y remozamientos en obras sociales y entidades productivas.
Así por ejemplo este año 500 edificios multifamiliares fueron pintados, 11 mil nuevas líneas telefónicas fijas se instalaron y la cobertura WiFi llegó a los 8 municipios, según dijo en el acto el primer secretario del Partido Comunista en Sancti Spíritus, José Ramón Monteagudo Ruiz.
“Ante las dificultades y afectaciones que se deriven de la situación coyuntural que hoy enfrentamos, le reafirmamos al querido compañero Raúl que el pueblo Espirituano, al igual que todos los cubanos, la sabrá enfrentar con firmeza, voluntad y optimismo, seguros que de ella saldremos más fortalecidos”, aseguró Monteagudo.
Un rato antes, una pionera, una joven estudiante universitaria y dos campesinos decimistas también habían reafirmado su compromiso con la obra histórica de los asaltantes que marcaron el inicio de la revolución armada, triunfante el 1ro de enero de 1959. Todos dedicaron sus discursos al cumpleaños 90 de Fidel Castro Ruz, que se celebrará el próximo 13 de agosto.
Frente al presidente Raúl Castro y los más altos cargos del Partido, el Estado y el Gobierno, el discurso principal fue pronunciado por el segundo secretario del PCC, José Ramón Machado Ventura: “Como en toda obra humana, hemos cometido errores en estos más de 57 años –dijo– pero nuestro pueblo ha sido capaz de rectificarlos y de vencer cada obstáculo, entre otras razones porque pronto comprendió que una transformación social profunda no se limita a disfrutar de los derechos alcanzados, implica deberes que imponen muchos esfuerzos, sacrificios y peligros, no en busca de quimeras, sino con los pies en la tierra y luchando cotidianamente por hacer realidad cada avance que permitan las circunstancias”.
Machado Ventura reconoció los resultados de una provincia que junto a Ciego de Ávila fue la única que cumplió el plan de producción de azúcar este año y genera importantes ingresos, sobre todo en el sector turístico con el polo Sancti Spíritus-Trinidad, aunque habló de alcanzar las “reservas de eficiencia”.
El dirigente partidista cubano se refirió a la necesidad de aumentar los ingresos por exportaciones en ese territorio aunque ratificó la existencia de “circunstancias complejas como las actuales, en que al bloqueo económico —que continúa intacto aunque algunos por ahí piensen lo contrario—se suman otras dificultades derivadas de la situación internacional, que está fuera de nuestro alcance resolver”, agregó.
Sobre el actual proceso de consulta acerca de la política de desarrollo del país hasta 2030 y el modelo de sociedad que el PCC conceptualizó y ha presentado a la sociedad cubana, dijo que se han realizado desde junio 22 241 reuniones por todo el país, con más de 700 mil participantes, alrededor de 360 mil intervenciones y 95 mil propuestas de modificaciones, supresiones o adiciones a los documentos que fueron presentados durante el pasado VII Congreso del PCC.
Tras el breve acto, realizado temprano en la mañana, antes de que el ardiente sol de julio tomara mayor fuerza, Machado Ventura y otros dirigentes caminaron por zonas históricas de la colonial villa, remozadas también. Muy cerca de su recorrido queda la sede local de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en cuya puerta resurge la frase de Álvarez de los Ríos: “Otra vez se cagó el Buey, Sancti Spíritus en 26”.
