Cierra 6ta edición de Varadero Gourmet

La séptima edición del Festival Internacional Varadero Gourmet se realizará del 15 al 17 de abril del 2015, en su sede habitual, el Centro de Convenciones Plaza América, en el principal balneario cubano, según anunció el ministro cubano de turismo Manuel Marrero Cruz, al clausurar este viernes la cita actual.

 Marrero invitó a los asistentes a partir de esta convocatoria, a comprometerse con el crecimiento de la venidera edición y exhortó a duplicar “todo lo que hemos sido capaces de hacer este año y que sea un gran lanzamiento de toda la experiencia de Cuba en el mundo gourmet”.

Manifestó su interés porque se abran las puertas para que vengan más expositores internacionales a ofrecer sus productos. Asimismo subrayó la necesidad de que las compañías cubanas importadoras y comercializadoras puedan estudiar esas ofertas y estar presentes también en dicho Festival en el cual “se puedan concretar acciones en aras de no perder tiempo y poder impulsar el desarrollo de nuestro turismo de nuestra gastronomía y del gourmet cubano”.

Con anterioridad, había reconocido la existencia de obstáculos para las negociaciones y para facilitar la entrada de productos al mercado nacional. Asimismo señaló que esta vez se notó la ausencia de productos cubanos y también de otros países, aunque fue significativa la presencia de varias bodegas, lo cual contribuye con el creciente consumo y conocimiento de la cultura del vino.

Está claro que las muchas expectativas generadas por el sexto Festival quedaron por debajo en las vertientes principales expuestas en la convocatoria, a la cual se dieron escasas respuestas en ese intento por incrementar los expositores con posibilidades de proveer alimentos y bebidas al país.

Después del gran despliegue de la gastronomía privada en el país y de los cambios anunciados hacia la expansión del cooperativismo en dicha rama, se podía esperar un evento de mayor trascendencia, que generara una especie de avalancha.

Antes de que la festividad hubo quienes -quizá en tono un tanto especulativo- pensaban en la posibilidad de que se diera alguna señal relacionada con el muy demandado mercado mayorista, aunque fuera de forma incipiente.

Pero no fue así, por el contrario, el Festival mantuvo su pequeño formato y fue tenue su brillantez, a pesar del buen ánimo que se pudo apreciar en algunos expositores, casi siempre los mismos, en representación de compañías foráneas, muchas de las cuales desde hace tiempo echaron sus anclas y ratificaron la apuesta por el turismo en la Isla.

Ahora, después de tres días de trabajo, cuando se invita a la próxima festividad, quizá ya estén delineadas nuevas ideas y otros atractivos que remuevan las bases de esta cita un tanto esquemática y repetitiva hasta ahora.

Signos positivos

En el recinto expositivo donde instalaron los stands, poco más de una veintena de empresas, se pudo apreciar el ambiente negociador bastante animado.

En particular las compañías comercializadoras de vinos mostraron productos novedosos y también hicieron degustaciones, con las cuales se dejaron correr ligeros aires de promoción, que casi siempre generan las ferias comerciales.

También en algunas de las conferencias que nutrieron las sesiones teóricas se notó cierto movimiento, en catas de vinos y otras bebidas que estimularon la interactividad entre el expositor y su auditorio, y lograron diálogos que rompieron los monólogos de los ponentes.

Hubo temas singulares como el dedicado a la Sobremesa para damas y el que resaltó a los habanos de lujo. El programa del tercer día tuvo acápites de gran interés que destacaron al  Caribe, su armonía y tradición en la cultura culinaria, al igual que las nuevas fórmulas para cócteles con cervezas.

Pero quizá, lo más entretenido y estimulante del Festival fueron los dos concursos realizados, uno para atraer el interés hacia la cocina gourmet cubana, con el propósito de estimular la superación de los profesionales de la culinaria.

El otro, en su primera edición, fue un certamen sobre los rones cubanos con una cata a ciegas y según se dijo responde a objetivos de las autoridades del sector para ampliar el uso y la presencia de esas bebidas cubanas en las instalaciones gastronómicas del turismo.

Asuntos pendientes

Hubo cierta distancia entre lo anunciado y lo realizado en esta edición de Varadero Gourmet. Al parecer se extraviaron con la vorágine del día a día y no se pudo demostrar claramente, cómo se podrá conseguir la excelencia culinaria y hacer que la misma sea un gran atractivo para los turistas que viajan al país, que este año podrán sumar tres millones, según anunciaron las autoridades del sector.

También se habló con anterioridad, acerca del propósito de posicionar a Cuba  como un destino de calidad en los servicios gastronómicos y en la gestión de alimentos y bebidas gourmet, a partir de las raíces culinarias; sin dudas un asunto que no se pudo constatar, quizá el planteamiento sea más válido si se asumiera como una perspectiva alcanzable.

Se ha dicho que estos festivales no constituyen un hecho aislado, sino una acción importante en el desempeño del Ministerio de Turismo y del Grupo Empresarial Extrahotelero Palmares, por satisfacer las crecientes exigencias de los clientes en medio de un entorno muy competitivo, donde la excelencia, lo genuino, lo exclusivo se han convertido en elementos determinantes.

Sin embargo, en esta edición no se mostraron producciones, ni creaciones tan cubanas que confirmaran al menos el comienzo del trabajo en ese camino. En este caso es preciso aclarar que en la parte de la teoría, varias conferencias sí resaltaron creaciones propias del país.

Otro asunto pendiente es el de demostrar el creciente poder de convocatoria de la gastronomía cubana, al parecer cuando se habló al respecto se pensaba en el incremento y lo llamativo que ha resultado el sector privado y el cooperativismo en esta rama.

Parece más a tono para la ocasión otro planteamiento anterior al Festival Gourmet del balneario matancero, en el cual se dijo que es interés del sector del turismo preservar y conservar los valores de la gastronomía. Si es una pretensión se comprende que aún está por alcanzar; entonces adelante, es mejor tarde que nunca.

 Los premios del evento fueron los siguientes:

Concurso El Gourmet Cubano.

3er lugar Restaurante privado Salsa Suárez, de Varadero.

2do lugar Grupo Empresarial Extrahotelero  Palmares

1er lugar Grupo Cubanacán

Competencia de cata Challenger de rones cubanos.

3er lugar, Nivaldo García, maitre del hotel Iberoestar Taíno Varadero del grupo Gran Caribe

2do lugar Pável López, maitre de la Mansión Xanadú, Varadero.

1er lugar, Maikel Tamayo, Capitán de salón de la Casa de la Música de la EGREM en La Habana.

Mejores Stands

3er lugar Comercial Toledo

2do lugar Inversiones Pucara

1er lugar Junior

Texto: Angélica María Hernández

Fotos: Alain L. Gutiérrez Almeida

 

 

 

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