Aunque se transporte sin vértigo en motocicleta por las empinadas calles de la ciudad, y pueda sobrellevar el incómodo sudor de la “tierra caliente”, un turista siempre atrae la atención en Santiago de Cuba. La mayoría de las veces solo hace falta que el visitante nacional o extranjero haga notar su acento para disipar dudas sobre su condición de forastero.Y si lo hiciera con el objetivo de preguntar por un hotel, probablemente se le recomendaría alguna de las instalaciones que relanza el Grupo Hotelero Islazul para celebrar el medio siglo de la villa.
Santiago es un territorio con mucho que ofrecer al turismo nacional, en categorías como turismo de ciudad, de naturaleza, o de playa. Una de las primeras villas fundadas en Cuba cumple este julio sus primeros 500 años con una puerta abierta al mundo a partir de su Aeropuerto Antonio Maceo. Islazul, de las mayores grupos empresariales hoteleros creados en el país, aprovecha estas condiciones para colocar sus hoteles dentro de las mejores opciones en el Oriente del país.
La hospitalidad y la cubanía son valores atribuidos popularmente a la ciudad, y los directivos de esta empresa nacional los han convertido en la premisa para sus servicios. Pero instalaciones hoteleras como Rex, San Juan, Las Américas o La Gran Piedra no solo conciben su valor a partir del confort de habitaciones y restaurantes, sino por su ubicación cerca de lugares de interés que guíen a los huéspedes hacia una experiencia turística completa en la segunda capital de Cuba.
Por ejemplo, si el visitante desea una buena vista de una céntrica zona de Santiago, seguro le gustará sentarse en la nueva terraza-bar del hotel Rex. Justo frente a la populosa Plaza de Marte, y al lado de un Centro Comercial del mismo nombre, este hotel fue reabierto en el verano de 2013, manteniendo el estilo protorrealista de su construcción en 1952. Conectarse a Internet a través de una red WiFies posible tanto en el lobby como en los 24 dormitorios.
Santiago ha hecho raíces siguiendo el ritmo del son, la guaracha, el bolero, la conga y otros géneros. Por lo tanto, la ubicación del Rex gana potencial al encontrarsesolo a pocos pasos de un Jazz Club, y del Salón del Son, donde los invitados pueden disfrutar de las fuertes tradiciones musicales cubanas.
Al igual que su ciudad, el inmueble de este hotelostenta su porción de historia: en este caso una habitación-museo donde estuvo hospedado en 1953 el luchador clandestino Abel Santamaría antes de los ataques a cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Un poco más alejado del Centro Histórico de la Ciudad, el hotel Las Américas tiene también su historia como una de las instalaciones hoteleras más antiguas de la región. Incluso antes de que se creara un servicio de habitaciones en 1975 ya existía un complejo turístico en ese lugar, conformado por el Restaurante Las Américas y el famoso Cabaret Tricontinental.
Si se desea un poco más de tranquilidad solo a cinco minutos en carro del casco histórico, Las Américas posee una disponibilidad de 140 plazas, distribuidas en 70 habitaciones con aire acondicionado, baño propio, televisión de satélite, minibar y caja fuerte, características que se repiten en los hoteles priorizados de la cadena. Además, se puede tanto ordenar a la carta una gran variedad de platos cubanos e internacionales en su restaurante diverso, así como degustar cocina especializada en su restaurante caribeño.
Catorce kilómetros separan a esta instalación de Islazul de la famosa playa Siboney, cuyo nombre hace referencia a la tribu taína que la pobló como “la gente de la piedra preciosa”. A finales del siglo XIX, este lugar se convirtió en escenario de la Guerra Hispano Cubano Norteamericana, donde se ejercieron dominios que determinaron el futuro de la Isla. Sus pardas arenas y su escasa infraestructura gastronómica-hotelera no convierten a esta playa en un destino turístico de primer nivel, pero esas características son compensadas a los ojos del turista por el impresionante paisaje de montaña que posee alrededor.
En la carretera que conduce desde Santiago a la playita Siboney, se encuentra otro edificio de Islazul: el Hotel San Juan. Para el visitante que le interese el turismo histórico-cultural, hospedarse en el San Juan significa dormir cerca de un antiguo emplazamiento de lucha donde se decidieron los últimos momentos de la Guerra Hispano Cubano Norteamericana. Actualmente, a escasos metros del hotel, se encuentra el Parque Histórico Militar de mismo nombre que conserva monumentos, restos y piezas de artillería empleadas en la histórica batalla por la toma de la ciudad.
Al interés histórico se le puede sumar la ventaja de sus escasos 4 kilómetros del centro de Santiago, la comodidad de sus 102 cabañas, y su piscina ideal para refrescar el calor agobiante del Oriente cubano.
Una experiencia muy distinta representa el turismo ecológico, donde la naturaleza se convierte en la instalación más hospitalaria. Aproximadamente 70 mil toneladas de roca volcánica como parte del exuberante paisaje de una Sierra que lleva su nombre, constituyen motivadoras razones para alojarse en el hotel “La Gran Piedra”. Si bien este resulta un turismo más especializado, nunca faltan visitantes europeos para cumplir un programa que incluye senderismo, visitas al jardín botánico Ave del Paraíso, contemplación de la flora y fauna propia de esta zona natural protegida.
El hotel “La Gran Piedra”, con 17 cabañas equipadas y 5 bungalows, está enclavado en las inmediaciones Parque Baconao Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO desde 1987.
