Un crucero con capacidad para mil 200 personas llegará a Cuba en enero de 2016, para acercar por primera vez a las comunidades Lesbianas Gay Bisexuales Transexuales e Intersexuales (LGBTI) de Cuba y Estados Unidos, otra manera de tender puentes en el escenario del proceso de normalización que viven las dos orillas.
El navío, de bandera griega, será fletado por la compañía norteamericana ALandCHUCK.Travel, que planea traer la embarcación en un intercambio cultural que durará siete días y siete noches, tocando puerto en Santiago de Cuba, Cienfuegos, María La Gorda (en Pinar del Río) y La Habana.
Esta modalidad de cruceros gay tiene mucha aceptación en las comunidades LGBTI del mundo, pues garantizan diversión, acercamientos culturales y contacto con gente nueva. Para Cuba la agencia promete fiestas a bordo, bebidas incluidas y servicio de guías por los sitios que suele frecuentar la comunidad gay cubana, así como otras excursiones, por precios que comienzan en los 799 USD, hasta los mil 899 USD por persona.
El objetivo de la travesía lo dejó claro Al Ferguson, el dueño de ALandCHUCK.Travel, en declaraciones a The Tampa Tribune hace unos días: “Gran parte de nuestra comunidad gay sabe poco sobre Cuba, y ellos deben saber poco sobre nosotros. Soy un firme creyente de que viajar puede llevarnos al cambio que todos deseamos para que la Isla se abra al mundo”.
Para el empresario está clara la necesidad de programas con fines educativos y culturales, que en esta ocasión incluirán debates con lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, personas intersex y activistas a favor de potenciar sus derechos en la región.
Los pasajeros de esta singular embarcación viajarán a Cuba bajo una de las 12 categorías de viaje a Cuba permitidas por el gobierno de Estados Unidos: los viajes con fines educativos. Sin embargo, en la página oficial de ALandCHUCK.Travel se especifica que por orden de las autoridades cubanas, no le estará permitido a ningún ciudadano de la isla subir al crucero en ninguno de sus puertos.
Al Ferguson, el potenciador de este crucero temático, dijo también que algunos miembros de la embarcación serán invitados a programas radiales y televisivos en la isla, donde se debatirá sobre los derechos y la igualdad sexuales en Estados Unidos, un país que recientemente comenzó a aceptar la unión legal de personas del mismo sexo en todos los estados que aun no lo permitían.
La compañía que traerá este crucero a puertos cubanos es una de las más grandes de Estados Unidos. En esta ocasión se apunta rápido un posicionamiento en el mercado, pues ya se atreve a vender paquetes de cruceros desde Estados Unidos, a pesar de que no existe total claridad sobre cómo funcionara ese tipo de travesías (pendientes aún por resolver varias prohibiciones codificadas en la Ley Helms Burton).
Al y Chuck, los dueños del negocio, dan primero y se abren un espacio entre los intersticios de la legislación norteña, pues aunque un viaje en crucero sea lo más turístico que alguien se pueda imaginar, el tocar territorio cubano e intercambiar en plan educativo con sus homólogos caribeños ya le da otra connotación al encuentro. Quizás la precaución no sea necesaria en poco tiempo, si por fin, como han sugerido varios despachos de prensa, Obama suprime antes de que finalice 2015 todas las prohibiciones de viajes a Cuba.
