Una veintena de triciclos eléctricos se sumarán al transporte público de pasajeros de la capital cubana a inicios de agosto, como parte de un proyecto del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo para la mitigación de los efectos del cambio climático.
La base No. 9 de Taxis Cuba, encargada de la puesta en marcha de los llamados ecotaxis, ha contratado mujeres para conducir los nuevos vehículos, de acuerdo con una nota del Ministerio de Transporte cubano (Mitrans), citada por Tribuna de La Habana.
@EduardoR_Davila señaló en el espacio @mesaredondacuba que se pondrán en funcionamiento 23 triciclos eléctricos donados al país próximamente. Estos operarán en las rutas de Centro Habana y Habana Vieja.
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El proyecto de transporte ecológico incluye un parque fotovoltaico de una potencia de 10 KW que entregará energía a la red eléctrica nacional en horario diurno, y en las noches se utilizará para darle carga a los triciclos, señala la fuente.
Una empresa de equipos y aplicaciones perteneciente al Ministerio de Industrias de la Isla es la encargada de ensamblar los triciclos, de los protocolos de explotación, así como el montaje del parque fotovoltaico.
Los 23 vehículos que conforman la flota tienen capacidad para seis pasajeros, y cuentan con una autonomía de 100 kilómetros y una velocidad de 45 kilómetros por hora.
Las futuras conductoras de los vehículos eléctricos reciben actualmente una preparación en la escuela de conducción nacional del Mitrans, para obtener la certificación que les permite hacerse cargo de los ecotaxis.
El transporte público estatal arrastra una difícil situación en Cuba desde hace décadas, por dificultades con el parque automotor, las piezas de repuesto, el combustible y otros insumos. Este panorama es particularmente complejo en La Habana, por la cantidad de pasajeros que se mueven diariamente en la ciudad.
Hasta el momento, la inmensa mayoría del transporte en la Isla utiliza combustibles fósiles, pero tímidamente las autoridades han comenzado a introducir otras alternativas, como un ómnibus eléctrico y varios ómnibus híbridos que circulan en la capital para el movimiento de pasajeros, así como la venta de motos eléctricas a particulares y el uso de vehículos eléctricos por empresas como Aguas de La Habana.